{"id":84069,"date":"2022-09-13T17:10:34","date_gmt":"2022-09-13T08:10:34","guid":{"rendered":"https:\/\/voyapon.com\/es\/?p=84069"},"modified":"2022-09-13T17:10:37","modified_gmt":"2022-09-13T08:10:37","slug":"comida-occidental-en-japon","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/voyapon.com\/es\/comida-occidental-en-japon\/","title":{"rendered":"Cadenas occidentales en Jap\u00f3n: la comida japonesa m\u00e1s (a)t\u00edpica"},"content":{"rendered":"\n

Tengo una confesi\u00f3n que hacer. Hace muchos a\u00f1os, despu\u00e9s de visitar el Palacio de Versalles por primera vez con un amigo, nos tocaba buscar un sitio adecuado para comer. Ya se nos hab\u00eda pasado el horario habitual franc\u00e9s para almorzar, as\u00ed que una brasserie <\/em>o bistr\u00f3 <\/em>tradicional ya se nos quedaba fuera de las opciones. Pero nada m\u00e1s salir del recinto palaciego, nos encontramos con que al lado hab\u00eda uno de esos locales engalanados con la consabida M gigante amarilla. Uno de esos lugares que representaba lo \u00faltimo que nos interesaba durante nuestros viajes. Al fin y al cabo, \u00bfqu\u00e9 sentido tiene viajar para luego meterse en una cadena global de comida r\u00e1pida en lugar de explorar y experimentar la cocina local? \u00bfPara qu\u00e9 ibas a renunciar a lo novedoso en favor de una fotocopia barata de lo que ya tienes al lado de casa? <\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, curiosamente por un instante la idea empez\u00f3 a parecernos un poco m\u00e1s aceptable. Lo mismo est\u00e1bamos racionalizando los efectos del cansancio, pero acab\u00e1bamos de pasar la mayor parte del d\u00eda paseando por lo que podr\u00eda considerarse el cenit hist\u00f3rico de la opulencia y la decadencia en Francia y, de alguna manera, acabamos encontrando extra\u00f1amente adecuado terminar comiendo en lo que para nosotros tambi\u00e9n pod\u00eda ser considerado como el s\u00fammum de la decadencia y a la vez, un contrapunto lleno de anti-postureo. <\/p>\n\n\n\n

As\u00ed que, por una vez, decidimos transgredir una de nuestras reglas de oro y disfrutar al m\u00e1ximo de la chatarra culinaria entre las risas de quien est\u00e1 cometiendo una peque\u00f1a travesura. Lo \u00faltimo que hubiera imaginado en aquel momento es que a\u00f1os despu\u00e9s estar\u00eda contando esta peque\u00f1a an\u00e9cdota para animarte a ti, estimado lector, a cometer esta misma fechor\u00eda en Jap\u00f3n<\/strong>. \u00a1Espera, espera! \u00a1No me cierres la pesta\u00f1a! D\u00e9jame que me explique, que estoy hablando en serio. Ver\u00e1s, resulta que Jap\u00f3n es el \u00fanico pa\u00eds de todos los que he pisado hasta ahora, que no son pocos, donde me atrevo a dar este consejo aparentemente contra intuitivo.<\/p>\n\n\n\n