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En la última década, Japón ha experimentado un crecimiento significativo en cuanto a concienciación y aceptación del veganismo, aunque todavía está lejos de ser normalizado como opción de estilo de vida. Hoy en día, es cada vez menos frecuente encontrarse con alguien que no esté familiarizado con la comida vegana o que la considere un concepto inusual. Esta creciente familiaridad ha facilitado a los veganos la búsqueda de opciones gastronómicas, pero descubrir un izakaya 居酒屋 (bar japonés) tradicional con un menú totalmente vegano era, hasta hace poco, casi inimaginable.

Imagen general de un bar vegano en Tokio

Sin embargo, a solo 6 minutos a pie del Tokyo Skytree y a poca distancia de la estación de Asakusa y del templo Senso-ji, está Nowhere. Toda la comida es casera, con ingredientes vegetales de temporada y de origen local, aportando un nuevo y delicioso toque a una tentadora selección de clásicos de la gastronomía japonesa. El acogedor interior y el ambiente proporcionan el marco perfecto para que tanto veganos como no veganos beban, coman, se relajen y disfruten de una completa experiencia izakaya.

El concepto del izakaya vegano Nowhere

Nacida en Tokio, pero criada en Aomori, la carismática propietaria de Nowhere, Yuki Koyama, pasó varios años a mediados de la década de 1990 estudiando en el Reino Unido. Allí conoció a su marido al mismo tiempo que descubría vegetarianismo y finalmente acabó convirtiéndose en una vegana comprometida. En 2017 abrió hallogallo, un pequeño bar vegano popular en Nakano que organizaba noches con DJ y eventos. Las cosas iban bien hasta que la pandemia le obligó a cerrarlo, pero Koyama no tardó en empezar a preparar una especie de renacimiento.

Ella explica: “Durante la pandemia, cuando se evitaba las multitudes y los bares o restaurantes, mi marido y yo empezamos a dar largos paseos por la ciudad, que a menudo terminaban en Asakusa y sentados junto al río, cerca de Azumabashi. Nos atraía mucho la sensación de amplitud de la zona y su vitalidad. Fue allí donde surgió la semilla de una idea, algo a lo que aspirar y esperar cuando la situación mejorase”.

Los izakaya desempeñan un papel importante en la vida social de Japón. Tanto los turistas como los residentes se sienten atraídos por la agradable sensación de relajarse en su ambiente alegre y distendido, sobre todo en esos que parecen una extensión de un hogar, pidiendo comida y bebida a medida que se quiere.

El bar izakaya Nowhere al lado del Skytree

«Siempre me ha gustado esa sensación, pero como persona vegana desde hace más de una década, y vegetariana desde hace más tiempo, la oferta de comida y bebida era muy limitada, a veces casi nula, lo que, por supuesto, le restaba mucha diversión», dice Koyama con pena. «Me preguntaba si no sería posible crear un izakaya auténtico en el que tanto veganos como no veganos pudieran disfrutar del mismo ambiente, comida y bebida deliciosa, sin ningún tipo de restricción. Nowhere es mi intento de responder a esa pregunta».

Estética familiar y acogedora

Una vez entras en Nowhere, te recibirá una inmediata sensación de calidez y amabilidad. La decoración se compone principalmente de objetos que Koyama y su marido han ido recopilando a lo largo de los años en mercadillos, tiendas de reciclaje, etc. Con esta amplia colección de objetos wa 和 (estilo japonés), han conseguido una selección alegremente retro, folclórica y un poco pop. Sin duda, crea un ambiente acogedor y algo fuera de lo común, aunque con ese toque familiar.

El nombre del izakaya procede de dos fuentes principales: el álbum Nowhere (1990), de la banda shoegaze británica Ride, y el libro de ciencia ficción socialista utópica News from Nowhere, de William Morris (1890). Como nombre, Koyama pensó que Nowhere tenía una conexión con las horas alegres y relajadas que se pueden pasar en un izakaya con amigos o familiares.

Su logotipo, diseñado por su marido ilustrador, se inspira en los numerosos puentes que cruzan el río Sumida, especialmente el de Azumabashi. Es una imagen muy simplificada de un puente, con una luna llena que brilla sobre él y se refleja en el río por debajo. «El vínculo con el nombre es una idea de que un puente, aunque lleva a una persona entre dos lugares, no es exactamente un lugar en sí mismo, y que en algún punto intermedio suele ser un buen punto para hacer una pausa y apreciar lo que te rodea», explica Koyama.

La fachada del restaurante Izakaya Nowhere

Como amante de la música, la nativa de Aomori se ha asegurado de que esto también encaje en la identidad de Nowhere. De fondo podrás escuchar una mezcla de música pop japonesa que va desde los años 50 hasta lo más moderno, con artistas como YMO, Masumi Hara, Mioko Yamaguchi, Flipper’s Guitar, Cibo Matto, Oeil y Yuragi.

Menú vegano

La comida y la bebida son una versión de los platos clásicos del menú izakaya tradicional, el tipo de delicias que los veganos no suelen disfrutar, como el katsu de cerdo, el karaage crujiente y las gyozas. Otros platos destacados son la aromática ensalada de wasabi, los originales edamame shichimi con pimienta de Sichuan, los vegetales encurtidos de temporada, el daikon furofuki y la reconfortante sopa de miso casera.

La carta de bebidas también es 100% vegana e incluye cerveza y vino (copa o botella), además de una variedad de shochu y nihonshu (sake) y el popular matcha tonyu (leche de soja). También hay refrescos y cerveza sin alcohol para los que lo prefieran.

Nowhere ha atraído a una mezcla de clientes veganos y no veganos, incluyendo muchos visitantes extranjeros, pero también japoneses locales que cada vez ven más la comida basada en vegetales como algo que les gustaría probar. «Hemos hecho todo lo posible para que la comida sea deliciosa para todos», dice Koyama. «Y el hecho de que esa gente local vuelva dice que hemos acertado».

Izakaya Vegano Nowhere: 1 -8-2 Mukojima, Sumida-ku, Tokio 131-0033

Traducido por Maria Peñascal

Maria Peñascal

Maria Peñascal

Cuando era una niña, soñaba con el país del sol naciente. Así pues, un día, decidí mudarme a Japón para experimentar el país de primera mano. Actualmente, vivo entre España y Japón, y estoy dispuesta a compartir su cultura a través de mi fotografía y escritura.