¿Sabías que Japón acaba de lanzar una nueva serie de billetes? Este ha sido el primer rediseño importante en 20 años, con el objetivo de mejorar la seguridad implementando las últimas tecnologías. Al mismo tiempo, los nuevos billetes honran tres figuras históricas que han dado forma significativa al panorama sociocultural y científico de Japón. Estos célebres individuos son el «padre del capitalismo japonés» Eiichi Shibusawa, la pionera en educación Umeko Tsuda y el renombrado bacteriólogo Shibasaburo Kitasato.
Este artículo se centrará en los nuevos billetes emitidos a partir de julio de 2024. Para una introducción general a la moneda japonesa, consulta nuestra Guía del yen japonés.
Nuevos billetes de Japón: lo que debes saber
Los nuevos billetes entraron en circulación el 3 de julio de 2024. Así lucen los nuevos diseños:
- Billete de 10 000 yenes: Con la imagen de Eiichi Shibusawa, figura clave en la modernización económica de Japón. El reverso muestra el edificio Marunouchi de la estación de Tokio.
- Billete de 5.000 yenes: Representa a Umeko Tsuda, una pionera en la educación de las mujeres, con flores de glicina en el reverso.
- Billete de 1.000 yenes: Destaca la figura de Shibasaburo Kitasato, pionero de la bacteriología, con el reverso mostrando La gran ola de Kanagawa, uno de los grabados ukiyo-e más emblemáticos de Katsushika Hokusai.
En cuanto a las medidas de seguridad, el Banco de Japón ha puesto todo su empeño en poner las cosas difíciles a los falsificadores con los nuevos diseños. Entre sus características más destacadas:
- Hologramas: Hologramas que cambian de color y que se pueden ver al inclinar los billetes. Por primera vez en el mundo, algunos de estos hologramas también presentan una versión más pequeña de las figuras históricas mencionadas, ¡con un efecto 3D que hace parecer que el retrato puede girarse!
- Marcas de agua: Nuevas marcas de agua de alta definición con diseños intrincados e imágenes latentes que aparecen al inclinarlas o sostenerlas al trasluz.
- Microimpresión: Texto diminuto, difícil de reproducir con precisión.
- Marcas táctiles: Patrones especiales realizados con técnicas de impresión calcográfica para lograr una textura especial que ayude a facilitar la identificación de cada billete a las personas con discapacidad visual.
- Tinta luminiscente especial: Impresiones especiales solo visibles bajo luz ultravioleta.
Tras la emisión de los nuevos billetes, los existentes seguirán siendo válidos, por lo que no hace falta que te preocupes por tener que cambiar tu dinero. Esto también se aplica a los billetes emitidos antes de los que están actualmente en circulación. De hecho, muchos negocios están esperando el momento adecuado para invertir en nuevas y costosas máquinas expendedoras (como las que se utilizan en los locales de ramen, por ejemplo), ya que las actuales solo están configuradas para los billetes existentes y no se pueden modificar. Del mismo modo, no todas las máquinas expendedoras se pueden actualizar de la noche a la mañana, por lo que probablemente pasará una temporada antes de que se puedan utilizar los nuevos billetes en todas ellas.
Para obtener más detalles, puedes consultar la página web dedicada (en inglés) del Banco de Japón.
¿Por qué se introducen estos nuevos billetes?
Desde 1984, Japón ha adoptado un ciclo de unos 20 años para la implementación de nuevos billetes. Una de las principales razones para actualizar periódicamente los billetes es incorporar las últimas características de seguridad. Los avances tecnológicos hacen que surjan constantemente nuevos métodos de falsificación, por lo que actualizar el diseño y los elementos de seguridad de los billetes ayuda a las autoridades a mantenerse un paso adelante de los falsificadores. Las nuevas características avanzadas mencionadas anteriormente son significativamente más difíciles de imitar. Al menos por ahora.
Homenaje a un nuevo conjunto de figuras históricas
Durante las últimas décadas, los diseños de los billetes han resaltado la memoria de figuras históricas que han tenido un impacto duradero en el Japón moderno por varias razones, por lo que esta nueva serie continúa con la misma temática.
Eiichi Shibusawa: el arquitecto del capitalismo japonés moderno
La selección de Eiichi Shibusawa para el nuevo billete de 10.000 yenes rinde honor a sus monumentales contribuciones al desarrollo económico de Japón y sus intentos de mejorar la posición social de las clases bajas, lo que lo convierte en un símbolo apropiado para la divisa japonesa moderna.
Nació el 16 de marzo de 1840 en el pueblo de Chiaraijima, prefectura de Saitama, en el seno de una acaudalada familia de agricultores, y es considerado por muchos como el «padre del capitalismo japonés«. Su temprana exposición a la ética confuciana moldeó muchos de sus puntos de vista posteriores aplicados a los negocios y su voluntad de llevar a cabo reformas sociales muy necesarias. Llegó a servir a las órdenes de Yoshinobu Tokugawa (que sería el último shogun y, aunque finalmente fracasó, compartía ideales reformistas similares), quien le concedió el estatus de samurái. Y a pesar de haber sido inicialmente hostil a cualquier influencia extranjera, la perspectiva de Shibusawa cambió radicalmente tras su visita a la Exposición Internacional de París en 1867, donde quedó impresionado por las prácticas económicas occidentales.
A su regreso a Japón, tras la desaparición del shogunato, Shibusawa desempeñó un papel crucial en los esfuerzos de modernización del gobierno Meiji. Ocupó varios puestos clave, como el de jefe de la Oficina de Impuestos y jefe de la Oficina Monetaria, donde sentó las bases de la infraestructura financiera y empresarial del país. Su transición al sector privado en 1873 marcó el comienzo de una prolífica carrera empresarial. Fundó y dio soporte alrededor de 500 empresas, entre ellas el Primer Banco Nacional de Japón, que desempeñó un papel fundamental en la movilización de capital privado para el desarrollo industrial.
Según se dice, la filosofía empresarial de Shibusawa estaba profundamente arraigada en principios éticos y abogaba por la integración de la moral y la economía. Creía que las empresas debían servir a la sociedad, un principio que se reflejaba en sus amplios esfuerzos filantrópicos, que incluían la fundación de instituciones educativas y de bienestar social, como la Cruz Roja Japonesa.
Umeko Tsuda: defensora de la educación de las mujeres en Japón
La elección de Umeko Tsuda para el nuevo billete de 5.000 yenes rinde homenaje a sus grandes contribuciones a la educación de las mujeres y a las expectativas sociales. Su legado como educadora visionaria que defendió la igualdad de oportunidades para las mujeres la convierte en un símbolo adecuado para la moneda japonesa moderna.
Nacida el 31 de diciembre de 1864 en Tokio, fue una figura pionera en la educación femenina en Japón. Con tan solo seis años fue enviada a Estados Unidos como parte de la Embajada Iwakura, lo que la convirtió en una de las primeras mujeres japonesas en estudiar en el extranjero. Su educación temprana en Washington, DC, donde vivió con Charles Lanman, influyó profundamente en sus ambiciones futuras. Tsuda sobresalió académicamente, dominando el inglés y otras materias, y desarrolló una firme creencia en la importancia de la educación para las mujeres.
Tras regresar a Japón en 1882, Tsuda se enfrentó a desafíos culturales y expectativas sociales que limitaban el papel de las mujeres. Insatisfecha con las oportunidades educativas disponibles para las mujeres, regresó a los Estados Unidos para estudiar en el Bryn Mawr College, donde se especializó en biología y educación, lo que fortaleció su determinación de transformar la educación femenina en Japón.
En 1900, Tsuda fundó Joshi Eigaku Juku, más tarde conocida como Universidad Tsuda, para brindar a las mujeres una educación de artes liberales de alta calidad. A pesar de las dificultades financieras iniciales y la resistencia social, sus esfuerzos dieron sus frutos y llevaron al crecimiento de la institución y a un mayor reconocimiento. Su compromiso con la educación se extendió más allá de su escuela; también fue la primera presidenta de la rama japonesa de la YWCA y una ferviente defensora de reformas sociales femeninas.
Shibasaburo Kitasato: el pionero de la bacteriología moderna
La elección de Shibasaburo Kitasato para el nuevo billete de 1.000 yenes celebra su enorme influencia en la medicina y la salud pública. Aclamado como el «padre de la medicina japonesa moderna», su legado va más allá de sus logros científicos, incluyendo su compromiso con el avance de la investigación y la educación médicas.
Nacido el 29 de enero de 1853 en Kumamoto, Japón, se convirtió en una figura importante en el campo de la bacteriología. Después de estudiar medicina en Tokio, Kitasato viajó a Alemania en 1885 para trabajar con el eminente bacteriólogo Robert Koch. Allí, realizó contribuciones pioneras, incluido el primer cultivo puro del bacilo del tétanos, allanando el camino para el desarrollo de una antitoxina.
Tras su regreso a Japón en 1892, fundó el Instituto de Enfermedades Infecciosas, el primer centro de investigación privado de Japón dedicado al estudio de las enfermedades infecciosas. En 1894, durante un brote de peste bubónica en Hong Kong, Kitasato descubrió de forma independiente la bacteria causante de la peste, Yersinia pestis, junto con Alexandre Yersin. Este descubrimiento fue fundamental para avanzar en la comprensión y el tratamiento de la peste.
La labor de Kitasato también fue decisiva para la creación de varias instituciones médicas, entre ellas el Instituto Kitasato y la facultad de medicina de la Universidad de Keio. Sus contribuciones a la salud pública fueron reconocidas internacionalmente, y fue honrado con numerosos premios y títulos, incluida la distinción de varón en 1924.
Como puedes ver, la nueva actualización de seguridad para los billetes no solo es valiosa por sus ventajas prácticas (aunque hay que admitir que a las pequeñas empresas no les entusiasman en lo más mínimo las complicaciones de entrada), sino que también es una buena oportunidad de volver la vista atrás y celebrar el legado de las figuras históricas que han desempeñado papeles clave en la configuración del Japón que conocemos hoy en día. O como mínimo, provee a los numismáticos con una novedad a la que esperar con ilusión.