Vivir en Tokio es una experiencia increíble y emocionante, con innumerables actividades que hacer cada semana. Pero, a veces, también necesitamos descansar del ajetreo de la ciudad y relajarnos en la naturaleza. Por suerte, Tokio es más que la capital de Japón. En la parte occidental de esta prefectura se encuentra una amplia extensión natural llamada Tama. Esta región menos conocida ofrece muchas actividades relacionadas con la naturaleza, como senderismo, paseos por la orilla del río, comidas en acogedores cafés rodeados de zonas boscosas, y mucho más.
Con dos ríos a su paso y conectada con las montañas de Okutama, Akiruno es una de las ciudades que se encuentran en la zona. En septiembre del año pasado, tuve la oportunidad de hacer una excursión de un día desde el centro de Tokio. Puedo confirmar que esta ciudad es una escapada perfecta desde el palpitante corazón de la capital, permitiendo un respiro para explorar su lado más tranquilo y rural.
Fukasawa Tiny Museum: Un café artístico de cuento de hadas en las montañas
Nuestra primera parada durante la excursión en Akiruno fue el Fukasawa Tiny Museum, uno de los lugares más peculiares de esta ciudad. Aunque es posible llegar a pie desde la ciudad de Akiruno, se tardan 45 minutos cuesta arriba. Por ello, recomiendo encarecidamente utilizar un coche para llegar a este peculiar museo.
Si no te importa caminar, la exuberante naturaleza del lugar es increíble. Con un paisaje cambiante dependiendo de la estación del año, en septiembre pude experimentar la predominancia de los tonos verdes. Si visitas esta zona en junio, también puedes pasarte por la montaña Minamisawa Ajisai.
Pero ahora es el momento de descubrir este precioso museo, donde te esperan unos intrépidos enanos de madera. Este museo abrió sus puertas en 2002 y alberga más de 100 marionetas y muñecos realizados por el artista Akimitsu Tomonaga. La mayoría de sus creaciones, tanto las obras como el propio edificio, se realizaron con materiales que se pueden encontrar en la naturaleza, como madera o piedras.
Después de disfrutar de estas marionetas tan peculiares, llegarás a una de mis partes favoritas del museo: una preciosa cafetería con estructuras de madera realizadas por el mismo artista. Junto a las ventanas, verás un estanque con koi (carpas). Siéntate allí, tómate un café y saborea la apacible belleza de este lugar.
Do-mo Kitchen Canvas: ¡A comer!
Después de disfrutar de las vistas y del arte del museo, cogimos el coche y volvimos a la ciudad para llenar nuestro estómago. En Akiruno hay muchos restaurantes con comida muy apetecible, así que no hay que preocuparse por encontrar sitio. Nuestra elección fue Do-mo Kitchen CANVAS, junto a la estación de Musashi-Itsukaichi, un bonito restaurante con muchos sets con los que se te hacía la boca agua, como el curry y el filete japonés «Hamburg». Además de su irresistible sabor, todos sus platos están creados con ingredientes locales sin aditivos.
Tea Room Mube: un pastel de queso en una casa del té con encanto
Nos aseguramos de dejar algo de espacio en el estómago para el postre. Sabíamos que Akiruno tiene preciosos cafés repartidos por la ciudad, y algunos están en zonas rurales junto a los campos de agricultores. A unos 20 minutos del restaurante en autobús, está Tea Room Mube, una acogedora casa de té donde se puede tomar café o té y comer una deliciosa tarta de queso con frutas. Puedes elegir entre comer dentro de un salón rústico o en su jardín con flores de temporada y vistas a la montaña. Fue una experiencia tan relajante que no podía creer que aún estuviera en la prefectura de Tokio.
Seoto-no-Yu: Una experiencia onsen y de compras
Nuestra última parada fue inesperada, pero mereció la pena. Volviendo al centro de Akiruno, descubrimos Seoto-no-Yu, un balneario de aguas termales a orillas del río. Primero, visitamos Asatsuyu, una tienda de alimentación local que vende verduras y productos de agricultores y fabricantes locales. Es una forma fantástica de apoyar los productos de la zona y suele ser visitada por viajeros que buscan explorar la oferta local. Junto a la tienda, encontramos una agradable sorpresa: un onsen gratuito para los pies situado frente a la entrada de Seoto-no-Yu. Fue la forma perfecta de relajar nuestros pies en aquel húmedo día.
Cómo llegar a Akiruno
Si no dispones de coche, toma la línea Chuo desde la estación de Shinjuku hasta la estación de Hajima y cambia a la línea Itsukaichi hasta la estación de Musashi-Itsukaichi, la última parada. Desde allí, puedes pasear por la ciudad, o también coger el autobús para ir a otros lugares. Algunas zonas, como el Fukasawa Tiny Museum, no tienen transporte público, por lo que hay que pagar un taxi o estar preparado para ir a pie, teniendo en cuenta que se trata de una zona montañosa.
Como idea, podrías viajar hasta allí en transporte público y alquilar un coche en la zona para poder moverte libremente por Akiruno, pero sin necesidad de volver a Tokio en coche y preocuparte por los atascos de la ciudad.
Yo ya estoy deseando volver a Akiruno. Este fantástico lugar ha cautivado mi corazón y es el refugio ideal cuando necesito un descanso del caos de la ciudad. Vivir en Tokio no consiste solamente en explorar las atracciones urbanas, sino también en descubrir la belleza de las zonas rurales y los paisajes naturales. Espero que puedas visitar este encantador destino cuando decidas hacer un viaje de un día desde Tokio.