Japón cuenta con los mejores, más modernos y más veloces trenes del mundo. Repasamos la historia de la industria ferroviaria en el país, que aún sigue fascinándonos con sus impresionantes infraestructuras.
El florecimiento de la industria ferroviaria japonesa
Tras los fatídicos años de la Segunda Guerra Mundial, Japón vivió un proceso de reconstrucción y florecimiento de varios sectores de la industria pesada. Una de las áreas que recibió mayor inyección de capitales y trabajadores fue el desmantelado sistema ferroviario, completamente vital para la reorganización y la logística del país. Pero, con el paso del tiempo, lo estrictamente necesario (diseños que quizás no eran agradables estéticamente sino específicamente utilitarios) fue reemplazado por varias oleadas de locomotoras y trenes cada vez más interesantes a ojos del ciudadano de a pie, aplicando ideas tangibles de la escuela del diseño derivada del llamado «futurismo italiano», dando lugar a prototipos muy intrincados que buscaban cada vez trenes más veloces y eficientes, que finalmente llegaron a rodar por los rieles nipones.
El legado del ‘tren bala’
En la actualidad, y tras el arduo proceso que llevó a la implementación del llamado «tren bala» (que en ciertos tramos alcanza velocidades de hasta 450 km por hora), todavía siguen apareciendo nuevos trenes que maravillan a los usuarios y, sobre todo, a los fanáticos. Dicha industria ha atraído la atención de los que disfrutan del soberbio diseño industrial y ferroviario. Por lo que, si disfrutas de este tipo de especialidades del diseño, aquí te cuento algunas otras cosas interesantes.
Muchos de estos mencionados trenes y sus respectivos ramales recorren zonas determinadas conectando un número específico de ciudades y regiones con paisajes alucinantes. Por eso, dependiendo de qué ciudades visites, podrás ver, de primera mano, dichas maquinarias.
Souvenirs para fanáticos del tren
Existen, en las librerías, varias guías al respecto (que están en japonés; quizás por internet puedas conseguir alguna traducida a tu idioma o en versión e-book multilenguaje) que te contarán datos técnicos e históricos, información sobre los diseñadores, y hasta te recomendarán (por zonas) los trenes más vistosos, con los recorridos turísticos más interesantes, y hasta la localización de esos pequeños trenes de dos o tres vagones de principios del siglo XX que todavía siguen en funcionamiento y son una maravilla de la ingeniería. Por supuesto, cada región contará con los souvenirs particulares de cada línea de trenes en particular.
Continuando con el tema de los recuerdos que puedes adquirir, para los más pequeños, en las jugueterías abundan los sets relacionados con este tema; desde máquinas locomotoras solas hasta complejas y divertidas pistas de recorridos. Ahora bien, para los verdaderos fanáticos en Japón, el ferro-modelismo adquiere una nueva dimensión de especificidad. Existen tiendas, generalmente en las ciudades más grandes con público más variado en sus intereses, que ofrecen una casi interminable gama de productos en relación a estas maquetas que nada tienen de juguetes (en especial cuando hablamos de precios). En algunos de estos locales habrá instalaciones con paisajes muy bien reproducidos, con topografía real y personajes en miniatura que darán vida a estos dioramas gigantes; todo coronado con el sonido del tren que hayas elegido comprar (y que puedes probar) rodando insaciablemente sobre los rieles de medio centímetro de trocha.
Visitas imprescindibles en Japón
Una de las vistas que no puedes dejar de lado en tu viaje es la del tren bala (Shinkansen). Existen varios tipos diferentes de máquinas delanteras. Aunque, por supuesto, es meramente un detalle aerodinámico, ya que la tracción de la locomotora se reemplaza por otros sistemas de propulsión. La experiencia de viajar en uno de estos trenes es algo que recomendaría no perderse. El precio de los billetes es bastante elevado, pero hay que tener en cuenta la velocidad y la comodidad que significa no tener que utilizar los aeropuertos y sus lentos y complicados sistemas de seguridad. Si cuentas con poco tiempo pero con el presupuesto, se vuelve una excusa perfecta para utilizar sus servicios y disfrutar de su belleza.
Si has optado por visitar las ciudades de Saitama, Nagoya o Kioto, o estás preparando tu viaje y desconocías esta información, existen sendos museos ferroviarios (The Railway Museum, el SCMAGLEV and Railway Park y el Umekoji Railway Museum, respectivamente) en los cuales encontrarás réplicas, explicaciones entretenidas y una gran cantidad de modelos originales que ya han dejado de recorrer las vías, los cuales puedes recorrer por dentro y descubrir todos sus secretos. Existen otros museos de menor tamaño y relevancia en otros sitios, pero estos tres son los que considero más interesantes y espectaculares.
Probablemente te encuentres planeando un viaje para los meses venideros o para el año próximo. Por ello te comento que, a pesar de existir otras versiones de no tan de lujo, y debido a la demanda interna que solicita este tipo de servicio, la compaña East Japan Railway Co. está planeando, para la primavera del 2017, el lanzamiento de un tren de SÚPER lujo, comparable con los cruceros más extravagantes del mundo. Así que, si te interesa este tipo de viajes boutique, te recomiendo que comiences a ahorrar los respectivos yenes.
Podemos decir entonces que, si eres un fanático de los trenes, o si realmente aprecias el diseño industrial y ferroviario, en cada una de las estaciones de tren que te toque estar vivirás una experiencia muy gratificante