Una vez comprado el billete con destino a Japón (o incluso un tiempo antes, como es mi costumbre previsora), hay que reservar, cuanto antes, el alojamiento en cuestión. Pero, ¿cuál es el alojamiento perfecto?
Dependiendo de en qué época del año viajes, a qué ciudad o pueblo en particular y quién te acompañe, las opciones varían en cuanto a precio, comodidad y estilo. Vale la pena recalcar que la urgencia de reservar tu alojamiento cuanto antes se debe a que los precios van aumentando considerablemente cuanto más cerca de la fecha del viaje te encuentres. Obviamente, la oferta también disminuye, ya que Japón y cada y una de sus prefecturas (su sistema de división del territorio) reciben un flujo continuo de turistas tanto locales como internacionales. Para ayudarte a decidir, me centraré en darte una opinión desde el punto de vista de quién te acompaña en este estupendo viaje.
El hotel tradicional: lo mejor para las familias
Si viajas con niños pequeños y es tu primera vez en el país, la mejor opción en cuanto a alojamiento siempre serán los hoteles tradicionales; habitación con cama doble y camas simples para los más jóvenes. Inclusive, algunos establecimientos no te cobrarán extra por sumar al mobiliario una cuna o moisés para que descanse el recién llegado. Habitualmente, ofrecen un paquete con desayuno incluido, por lo que no tendrás que salir en la búsqueda de algo que darles de comer por las mañanas cuando todos están cansados y con hambre (¡incluyéndote a ti!). Otra ventaja es que algunos hoteles prestan el servicio de transfer (traslado) entre el aeropuerto y el hotel, habitualmente por un coste adicional, pero nunca tan caro como pagar un taxi en Japón.
Ryokan: alojamiento tradicional en Japón
Si ya tienes un poco de experiencia o quieres que tu familia tenga una experiencia japonesa al 100%, mi recomendación es tratar de reservar online o mediante alguna empresa de turismo un ryokan: se trata de un tradicional hotel japonés (con hermosa arquitectura y decoración consecuente) al estilo de las pequeñas posadas que se encontraban a la vera del camino y recibían a los viajeros agotados tras sus travesías. En lugar de camas, encontrarás, en las habitaciones, un suelo de bambú flexible (tatami) sobre el cual los empleados del ryokan pondrán y quitarán todas las mañanas futones. Los futones son una especie de colchones finos rellenos de plumas muy mullidos, bastante cómodos pero más duros que dormir en una cama occidental, por lo que no se lo recomendaría a personas mayores que no estén acostumbradas, ni a adultos con problemas de espalda. Por lo general, aunque no siempre, dentro del precio de la habitación se encuentran incluidos el desayuno y la cena; una excelente manera de experimentar la cocina japonesa casera. Y, como broche de oro, la mayoría ofrece la oportunidad de utilizar los baños públicos tradicionales de la era Edo llamados sento (onsen si el agua caliente es de origen natural).
Hostal: alojamiento barato para grupos de amigos
Ahora bien, muchos viajan con amigos o pareja y se encuentran en una época de sus vidas en que no les molesta compartir algunas instalaciones con el objeto de optimizar costos durante el viaje. A este tipo de turistas les recomiendo probar los servicios de los hostales japoneses. Es muy importante destacar la diferencia entre los establecimientos locales con los de otros países. Limpieza, esmero, organización y amabilidad son las características que sobresalen por encima de otros hostales internacionales que a veces son económicos pero dejan mucho que desear. Algunos ofrecen incluso habitaciones privadas de tamaño reducido, pero más que suficiente para descansar tras las agotadoras jornadas. Eso sí, siempre con áreas comunes y baños compartidos. En mi experiencia, los asiáticos suelen bañarse por la noche, por lo que, si quieres evitar las incómodas colas que a veces se forman antes de la hora de cenar, te recomiendo bañarte por las mañanas. En la recepción podrás encontrar mucha información turística en diversos idiomas sobre qué hacer y cómo viajar desde y hasta el hostal, y hasta descuentos para usar en restaurantes cercanos y espectáculos nocturnos de variada índole.
Hotel cápsula: la opción más original
Finalmente, otra opción para jóvenes (y no tanto) que estén dispuestos a probar algo diferente y que solo podrás encontrar en Japón son los hoteles cápsula. Originariamente creados para las personas que perdían el último tren de vuelta a sus casas y necesitaban un lugar donde dormir, estos establecimientos son relativamente baratos. No obstante, también existen opciones casi de lujo con servicios extra por precios más elevados. Se trata básicamente de un cubículo de dos metros y medio de profundidad por metro y medio de lado que se separa del pasillo mediante una cortina de plástico o, en ocasiones, una tela oscura. Dentro podrás encontrar aire acondicionado o calefacción, TV, radio y el mando para controlar las luces de la cápsula. Al igual que los hostales, generalmente poseen un área común, baños compartidos y una taquilla donde guardar tus pertenencias durante tu descanso.
Sea cual fuese la opción que elijas para hospedarte en tu visita a Japón, siempre tendrás la suerte de experimentar el excelente trato que ofrece el servicio de la industria turística japonesa. Prepárate con tiempo para obtener los mejores precios y la mayor cantidad de opciones disponibles a la hora de buscar alojamiento. Un consejo final: donde sea que te alojes, trata de viajar sin mucho equipaje (en general, las habitaciones no son extremadamente grandes). Teniendo en cuenta que prácticamente todos los establecimientos (en el subsuelo o en las últimas plantas) poseen lavadoras y secadoras de ropa que funcionan con monedas (500 yenes para lavar una carga completa, 100 yenes por 30 minutos de secado), podrás lavar tu indumentaria con mucha facilidad. ¡¡¡A reservar se ha dicho!!!
