Se han dado casos de turistas que, después de intentar recorrer todos los templos y santuarios que hay en Kioto en cuatro o cinco días, sufren un delirio denominado «templitis«. Y, aunque aún no ha sido reconocido oficialmente por el gobierno, esta saturación de visitas puede causar síntomas como encerrarse a cantar en un karaoke varias horas o vestirse con kimono y simular ser geisha por un día.
Pero, ¡no se preocupe! Hay remedios para no terminar saturado de ver tantos templos, y uno de ellos es visitar la serena playa de Omi-Maiko.
Omi-Maiko: la playa de Kioto
Ubicada a tan sólo treinta minutos de Kioto en el tren rápido Shinkaisoku (新快速), esta excelente playa del lago Biwa lleva siendo utilizada por la gente local como un popular balneario desde hace muchísimos años, pero, gracias a la expansión de internet, se ha popularizado en toda la región de Kansai en general.
Con un área de más de 670 kilómetros cuadrados, el lago Biwa es el más grande de Japón. Y, gracias a su extensa dimensión, es la principal fuente de agua fresca de millones de personas en la zona.
Mi experiencia se basa en la visita que hice a principios de junio. En realidad, la temporada oficial comienza el primero de julio, y finaliza el 31 de agosto. Como se podrán imaginar, ese es el momento del año donde se llena de gente.
Pero este no fue nuestro caso, ya que llegamos un miércoles por la mañana y nos encontramos con los 40 kilómetros cuadrados de playa prácticamente para nosotros solos. El cielo despejado nos acompañaba y la temperatura de 27 grados también. Casi ideal para disfrutar un día de playa. Digo ‘casi’ porque lo que nos impedía el clima perfecto era el viento, que soplaba del norte con un poco de fuerza.
¿Qué hace de Omi-Maiko la playa perfecta?
Hay varias cosas que pueden hacer de Omi-Maiko una jornada mucho más placentera que visitar cualquier otra playa en la costa del mar:
- Al ser una bahía en un lago, la vista es mucho más atractiva, ya que no es solamente agua y arena, sino que las montañas vestidas de verde que la rodean y el paso del tren la hacen más dinámica.
- Hay árboles que dan sombra, por lo que no se necesita llevar sombrilla.
- El agua está súper limpia.
- No hay tiburones (?)
Consejos para disfrutar de la escapada
Si usted visita este fabuloso lugar fuera de la temporada oficial, es probable que las máquinas expendedoras no estén en funcionamiento, y solamente algunos negocios de comida estén abiertos. Por ello, es recomendable llevar bebidas y comida para hacer un pic-nic junto al lago.
Pero lo que ofrece Omi-Maiko no termina aquí. En dirección opuesta al lago, y pasando la fila de negocios, hay un hermoso estanque con unos bancos donde uno se puede sentar, deleitarse con un paisaje de una belleza inigualable y relajarse igual o aún más que junto al lago.
Leer un libro, jugar con los niños, dormir la siesta… de la manera que usted la encuentre, la paz estará con usted ese día que visite Omi-Maiko.
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