Hoy comienzo una nueva sección que seguramente será la favorita de los viajeros que aprecian recolectar ciertos objetos y experiencias que se repiten habitualmente en un destino. Abarcará muchos temas diferentes, por lo que espero que te entretengas y comiences (o continúes) tus propias colecciones. Una de ellas, que probablemente solo podrás reunir y ampliar en tierras japonesas, es la colección de estampas o sellos conmemorativos.
¿Cómo son las estampas japonesas?
Básicamente se trata de sellos de goma con diseños que varían según el lugar donde se encuentre, que hallarás en una abundante cantidad de lugares que pasaré a detallar. Sinceramente, desconozco de dónde proviene esta costumbre de los sellos, pero seguro que tiene que ver con la tradición muy fuerte que existe en Oriente de que cada persona, familia, región y dignatario poseía su propio sello diseñado a pedido con sus nombres, para dar validez a los documentos que le pertenecían.
Hoy en día, a nivel legal en Japón, todavía necesitas un sello similar para realizar ciertas transacciones o en lugar de presentar ciertas documentaciones. Simplemente estampas tu nombre sobre documentos, dándoles la legalidad necesaria. Los niños y los mayores se enorgullecen de sus colecciones, ya que dichos sellos pueden encontrarse a lo largo y ancho del país. Por ello, cuantos más sellos tengas, en más lugares has estado. Además, para el turista extranjero, es siempre una divertida nueva excusa para volver a visitar Japón y sus muchísimas ciudades.
Prepara tu cuaderno de estampas
Pero primero, como enuncié en el título, te recomiendo adquirir un cuaderno de tamaño pequeño (de no más de 20 centímetros de lado) con el fin de poder recolectar los mencionados sellos. El tamaño es fundamental, ya que es aconsejable tenerlo a mano; nunca sabes cuando te toparás con un stand preparado para que estampes tu cuaderno con el sello de ese lugar. Como las tintas son bastante espesas y tardan unos segundos de más en secarse, optaría por un cuaderno que tenga hojas con un gramaje superior a 80 gramos. Y, por bonito y ecológico que sea, evitaría el papel reciclado, ya que absorbe la tinta de manera desigual y le quita definición a la estampa final. Y, finalmente, anillado en lugar de lomo pegado, ya que lo puedes manipular con mayor libertad sin poner en peligro la integridad del objeto, así como mantenerlo abierto para que se seque sin esfuerzo.
¿Dónde podemos encontrar estampas?
Los lugares que más visitarás día tras día son, sin lugar a dudas, las estaciones de metro y trenes urbanos. Pero no te confundas; solo las líneas de tren urbano JR ofrecen, en sus estaciones, la posibilidad de ampliar tu novedosa colección de estampas. Habitualmente, dichos stands preparados para tu cuaderno los depositan cerca de las salidas, junto a los tornos donde pasas tu billete o depositas tu ticket. Lo difícil es que algunas de estas estaciones poseen más de ocho salidas diferentes y se vuelve un poco complejo encontrar los sellos. Lo que puedes hacer es preguntar al personal que está al costado de los tornos y, aunque no domines el idioma, con tan solo mostrarles tu cuaderno con las estampas te podrán indicar su ubicación exacta.
Otro lugar dentro de las estaciones donde, en ocasiones, se encuentran los sellos es dentro de las denominadas Station Center (donde trabaja el Jefe de Estación y otros empleados administrativos, y donde se encuentran, por ejemplo, los objetos perdidos, el libro de reclamaciones, etc.) Ahora bien, en casi todos los puntos turísticos públicos de interés como parques, templos, torres con acceso libre, etc. encontrarás, en las entradas o accesos, el sello correspondiente y ante la situación antes descrita. También puedes preguntar a algún guardia de seguridad por la ubicación. En los museos, acuarios, parques botánicos y monumentos históricos tendrás hasta dos o tres sellos distintos, ya que invitan al público a coleccionarlos y a hacerse socio de dicha institución y los renuevan constantemente. También en los aeropuertos (aunque no en todos) hallarás, en cada una de sus terminales, diferentes sellos para continuar ampliando tu colección.
Como hemos visto, esta práctica está muy arraigada en la sociedad y forma parte de la vida normal de tal manera que ciertas konbinis (supermercados) en lugar de dar álbumes y pegatinas para juntar y obtener descuentos en la compra de diferentes productos, también entregan pequeños folletos en los cuales coleccionar sellos por cada compra que realizas, a veces con distintos motivos dependiendo del barrio en que realices tus adquisiciones.
Finalmente, si has recolectado todas las estampas que has encontrado pero quieres seguir relacionándote, cuando vuelvas a tu país, con esta costumbre de los sellos, en muchas tiendas podrás encargar, de un día para otro (o, pagando un poco más, en solo algunas horas) tu propio sello con tu nombre en japonés. Es también un souvenir muy interesante para regalar a los que te esperan en casa. Además, en tiendas de stationary (productos para el colegio y la oficina) ofrecen sellos con motivos variados, más tradicionales algunos, otros más populares y divertidos, pero siempre con ese detalle de calidad en el diseño que caracteriza a los productos japoneses.