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Prácticamente cada marca, institución, ciudad y equipo deportivo en Japón tiene su propia mascota o mascotas; un concepto tan japonés como lo puedan ser la ceremonia del té o el hanami. ¿De dónde proviene esta curiosa costumbre?

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¿De dónde proviene la moda de las mascotas japonesas?

En Japón, y también en otros países (pero con diferentes orígenes religiosos), existe un concepto folclórico muy antiguo y a la vez tan moderno que se ha entremezclado en las tradiciones y la vida diaria de la sociedad entera: el animismo. Dicho aspecto de la cultura japonesa proviene, en parte, de la evolución del budismo zen; importante rama de dicha religión tan popular en los países asiáticos que posee, dentro de tus preceptos, que todos los objetos de la naturaleza (piedras, arboles, ríos, animales, etc.) poseen un «alma», o, mejor dicho, son habitados por espíritus que los convierten en contenedores sagrados de una esencia de carácter divino.

Ukiyo-e de temática oscura

(Fuente: PatriciaChun)

A través del tiempo esta idea fue cambiando y mutando, pero siempre formando parte importante de las expresiones culturales locales. Durante el período Edo (1615-1868) el animismo encontró una conexión directa con el arte pictórico a través de varias representaciones. El movimiento Ukiyo-e representaba «historias del mundo flotante» e historias tradicionales japonesas en la que sus protagonistas, en ocasiones (aunque no exclusivamente), eran criaturas del submundo (no siempre demonios, sino simples seres por fuera de la habitualidad) u objetos cotidianos (lámparas, paraguas, vajilla) que habían sido poseídos por estos espíritus mencionados con anterioridad.

Asimismo, cuando un objeto es parte de los bienes de una familia durante más de cien años, se considera que, en ese período temporal, también se ha hecho poseedor de un espíritu propio, por lo que los ciudadanos más tradicionalistas son reacios a deshacerse de ese tipo de pertenencias. Se dice que esas cosas volverán al hogar para vengarse de sus previos propietarios.

Fue así, entonces, como se volvió tradición que cualquier tipo de organización social tanto pública como privada (gobiernos municipales, de prefectura, compañías de todo tipo, clubs de fútbol, etc.) tuvieran mascota propia, siguiendo los preceptos antes mencionados: cualquier tipo de objeto, animado o inanimado, con ciertas características antropomórficas (ojos, nariz, boca, etc.), así como combinaciones de formas, colores, conceptos y valores que representan estos tipos de organizaciones. Es así como en esta colección secreta presentaremos, en grupos, por tipo de organización, las casi infinitas mascotas que puedes observar en Japón (¡la cantidad de productos que se desarrollan a partir de sus imágenes es inmensa!).

Funassyi, mascota de la ciudad japonesa de Funabashi

(Fuente: Naver)

 

Las mascotas más queridas de Japón

Las más conocidas por la cantidad de eventos de las que forman parte y, más que nada, porque son otra manera de promocionar las ciudades y prefecturas a lo largo del país para incrementar el ya abundante turismo interno, son las mascotas de los gobiernos locales. Su exposición mediática y el usufructo de su imagen a través de souvenirs es enorme, lo cual contribuye (a su manera) a las economías regionales. Entre las más famosas contamos con Funassyi (representante no-oficial y muy divertido de la ciudad de Funabashi, en Chiba), Kumamon (un oso con mejillas rojas creado por la Prefectura de Kumamoto), Sento-Kun (un niño amigable con cuernecitos de ciervo) y Hikonyan (gatito con gorro samurái de la ciudad de Hikone, en la prefectura de Shiga). A pesar de ser actores disfrazados que representan un personaje, cada una de estas mascotas posee una personalidad particular, por lo que la construcción de la identidad de estas mascotas promocionales es parte fundamental de la popularidad que puedan o no tener.

Mascota japonesa Kumamon de la ciudad de Kumamoto

(Fuente: Pinterest)

Como es más habitual en algunos otros países (en EE UU es una gran parte del espectáculo), muchos equipos deportivos poseen estos personajes que representan no sólo el espíritu competitivo de sus jugadores sino al público que sigue de cerca el desempeño de sus clubes favoritos. En Japón, el fútbol y el béisbol son los deportes a los que más se juega, y cuentan con ligas profesionales. Entre sus mascotas más queridas por los aficionados, inclusive de equipos rivales, se encuentran Lucky (de los Hanshin Tigers), Giabbit (un grupo de conejos de los Yomiuri Giants) y el famosísimo Pikachu, que reemplazó a los antiguos cuervos para el equipo de fútbol nacional.

Mascota del equipo de baseball Yomiuri Giants

(Fuente: Wikiwand)

 

Las mascotas privadas, igual de queridas

Las empresas privadas no se quedan atrás a la hora de poner a sus equipos creativos a trabajar en una mascota que los represente en los lanzamientos, convenciones y otros eventos. A mi entender, una de las mascotas que ha alcanzado más popularidad y que en realidad se trata un ser real que luego fue iconografiado es el perro de raza shiba inu de la compañía de telefonía móvil SoftBank, llamado Otosan (padre). Esta mascota forma parte fundamental no sólo de las infografías de la compañía, sino que posee una historia propia que se puede seguir a través los diferentes anuncios que la empresa publicita en televisión desde hace años, y donde vemos que tiene una familia japonesa con un hijo extrañamente afroamericano. A pesar de ser un perro ahora, en algún momento de su pasado fue un humano común y corriente (¡increíble desarrollo!), lo que deja claro que la creación y elección de una mascota no sólo es una cuestión estética y de marketing, sino que puede llegar a cambiar el rumbo financiero de una empresa.

No puedo dejar mencionar otras mascotas muy conocidas como Domo-kun (del canal NHK de la televisión pública), Danbo (un muñeco hecho con cajas de embalaje de Amazon) y Pipo-Kun (del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio).

 

Reunión anual de mascotas

Cada año, organizada por el gobierno japonés, se realiza, a modo de promoción de las prefecturas, una reunión donde se juntan casi todas las mascotas disponibles y existentes. Pero, como mencioné antes, si se reunieran las de todas las compañías, equipos, instituciones públicas (policías locales, bomberos, fundaciones, etc.) se necesitarían varios días para visitar una feria de estas características.

Grupo de mascotas japonesas en Japón

(Fuente: 3wavesjapan)

Aquí hemos hecho una lista de tan solo un puñado de la inmensa cantidad de mascotas que pueblan el mercado japonés de la representación. Seguramente en tu viaje encontrarás muchas más de las que seguro te volverás fanático y te volverás a tu país con toallas, mochilas, pegatinas y toda una gama de productos con su imagen. ¡Éxitos en tu búsqueda!

Jose Espindola

Jose Espindola

Nacido en Buenos Aires (Argentina) y residente en Shanghái desde 2012, José I. Espindola ha visitado Japón varias veces en estos años. Ha publicado dos obras de ficción: "Canton Orwell. Catalog." (Augenblick Editors, 2010) y "Canton Orwell. Chromosomes." (idem., 2015). Últimamente se encuentra trabajando en su tercer libro (Canton Orwell. The book of the tears) que se publicará a finales de 2016. Estudió Derecho durante varios años, pero después decidió pasarse a algo más artístico (Dirección de Cine y Producción Musical). Pronto visitará Nagoya, Fukuoka, Sapporo y Okinawa, por lo que pronto podrán leer nuevos artículos.

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