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La prefectura de Mie, ubicada en el este de Kansai, tiene más de mil kilómetros de costa, incluyendo el Parque Nacional de Ise-Shima. Mie es conocida como la cuna del sintoísmo en Japón, atrayendo a muchos visitantes nipones. En sus impresionantes paisajes, algunos lugareños se ganan la vida con la pesca de productos populares en el resto del país, como el cangrejo de río de Ise. Visitar Ise-Shima es una oportunidad para descubrir lo que se conoce como un paraíso gastronómico, y disfrutar de experiencias auténticas con la gente local.

La cabaña de las buceadoras de Hachiman-Kamado

La palabra ama (海女) es una combinación de dos kanjis que significan «mar» (海) y «mujer» (女). Estas «mujeres del mar» son buceadoras conocidas por practicar la pesca submarina en las costas de Japón desde hace miles de años. Pero actualmente, las ama son cada vez menos comunes. Según el último estudio realizado hace unos diez años, había 2.000 ama en todo el país. Y alrededor de la mitad estaban cerca de las ciudades de Toba y Shima. Hoy visitaremos la cabaña de las buceadoras Hachiman-Kamado en Toba.

¿Quiénes son las ama?

Entre toda la información existente sobre las ama, es difícil separar las leyendas de la realidad. Pero una cosa es cierta: estas misteriosas zambullidoras han inspirado a muchos artistas de los siglos pasados. Se pueden encontrar en muchos grabados japoneses de los siglos XVIII y XIX. Es posible que las hayas visto con una tela atada a la cintura, sosteniendo un cesto lleno de crustáceos como orejas marinas.

Una mujer vestida con kimono encima de caparazones de caracoles marinos

Como Toba también es conocida por el cultivo de perlas, las ama suelen asociarse erróneamente con la pesca de perlas. Pero, como me diría mi anfitriona ama, su misión es, sobre todo, bucear en el fondo del mar en busca de comida. A través de su herencia, las ama no solo transmiten técnicas únicas de buceo, sino también una filosofía y un modo de vida especialmente respetuoso con el medio ambiente.

Tomando un aperitivo con las ama

Tras una dura jornada de trabajo, las ama descansan en sus cabañas, donde se calientan frente al fuego. Allí también preparan sus salidas al mar y se cambian de ropa. Hay dos cabañas de este tipo en el sureste de Toba. Junto a dos personas más, visité una de ellas en coche. Si no conduces, pueden poner a tu disposición un autobús que te recoge y te lleva de vuelta a la estación de Toba, a unos 25 minutos. Lo reconocerás fácilmente: el autobús es de color azul marino, cubierto con dibujos de ama con sus trajes blancos.

Nada más llegar al aparcamiento, una mujer vino a recibirme. Era Reiko-san, la mujer más anciana de la cabaña. Como llegué un poco temprano, aprovechamos para charlar un poco. ¡Ese mes había llegado a los 90 años! Me contó que había empezado a pescar a los 13 años y que había seguido buceando incluso a los 80 años.

cuatro ama con su vestido saludando
Las buceadoras te dan una cálida bienvenida en la cabaña Hachiman-kamado. Mi anfitriona está a la derecha y a su lado, con una estrella, está la nonagenaria buceadora Reiko-san.

Entonces llegó oficialmente la hora de ir a la cabaña con los dos acompañantes. Nuestra anfitriona, Okano-san, nos estaba esperando, agitando una pequeña bandera francesa, con una sonrisa que pudimos ver detrás de su máscara. Nos presentó la cesta de marisco que había pescado antes y que íbamos a degustar juntos.

La cabaña ofrece varias opciones que van desde un simple aperitivo hasta un menú de lujo. Yo elegí el menú degustación. Primero de todo, Okano-san nos explicó que contenía nuestra cesta: moluscos, ostras hiougi, abulón y jurel japonés. Explicó que el surtido variaba en función de la pesca del día.

Nos invitó a sentarnos en cojines alrededor del fuego en el centro de la sala. Me encantó el ambiente sencillo y cálido de este momento. Mi anfitriona me contaba historias y me hablaba de su vida como ama mientras veía cómo se cocinaba el marisco en el fuego. Explicó que ingerir marisco de esta manera era la forma más natural de comerlo. Esa mañana había salido a pescar los mariscos a mano, y ahora los cocinaba con un fuego de leña, todo muy natural.

Compartir un momento en la vida de las mujeres buceadoras

La conversación continuó mientras probábamos estas vieiras, ¡tan finas y sorprendentemente dulces para algunos! Más allá de la experiencia turística y culinaria de esta visita, disfruté mucho de este momento especial con Okano-san. Sentí mucha modestia en sus palabras. Al escucharla, parecía que sumergirse a una profundidad de 10 metros sin una botella de oxígeno era fácil. No obstante, me aseguró que era muy difícil convertirse en una ama. Según ella, no es solo la dificultad física lo que desanima a las generaciones más jóvenes a tomar el relevo. Hay muchas condiciones que deben cumplirse para poder practicar el arte del ama, la primera de las cuales es pertenecer a una familia con derecho a pescar.

Le pregunté por qué entre las ama solo había mujeres. Me contestó que, según las antiguas creencias, el cuerpo de las mujeres era más resistente al frío que el de los hombres. Pero se dio cuenta de que su respuesta no me convencía, por lo que añadió, entre risas, que se temía que algunas de sus partes se encogieran demasiado y desaparecieran.

Después de la comida, me propuso probarme el traje de ama, el que llevaban todas. Consistía en una blusa larga, un gorro de algodón blanco atado a la cabeza y una falda larga de kurume-kasuri (una tela de algodón tradicional japonesa teñida con añil). Okano-san me dijo que ahora bucea con un traje de neopreno, pero que cuando era más joven llevaba el traje tradicional.

Una ama y yo vestidas con el traje tradicional
En tan solo unos minutos, ¡Okano-san me había convertido en una auténtica ama!

Después de nuestra pequeña sesión de fotos, las otras tres ama también se unieron. Nos enseñaron a bailar Osatsu Ondo, una danza folclórica característica de su zona en Toba. Luego, como punto y final de esta gran experiencia, bailamos juntas.

El observatorio de Kirigaki

Después de dejar las ama, me dirigí al observatorio de Kirigaki para ver otro espectáculo ligeramente distinto. La terraza de este mirador está orientada al oeste y se dice que tiene la puesta de sol más bonita de la zona. Se encuentra al sur de Shima y ofrece una magnífica vista de la bahía de Ago, también conocida como la bahía de las perlas.

Desde lo alto del observatorio se puede ver la bahía con sus numerosas islas pequeñas y los criaderos de ostras perladas, otra actividad importante en la región. Fue iniciada a principios de la década de 1890 por un empresario llamado Mikimoto Kōkichi, que fue el primero en el mundo en desarrollar un método eficaz de cultivo de dichas joyas. Hoy en día, las perlas de Mikoto son muy populares en todo el mundo y son el orgullo de la región, por lo que probablemente darás con este nombre varias veces a lo largo de viaje.

El sol se pone en la bahía de Ago y sus granjas de perlas.

Rejuvenecer en el Hotel Internacional Shiojitei de Toba

Al caer la noche, estaba deseando terminar mi día en el Hotel Internacional Shiojitei, al norte de Toba. Es un hermoso y moderno ryokan en la bahía de Ise, donde podrás relajarte y disfrutar de las delicias de la región. De hecho, dentro de Shiojitei, el apodo de «paraíso gastronómico» de la zona de Ise-Jima adquiere todo su significado.

Podrás saborear las mejores especialidades locales, como el ise-ebi (langosta espinosa), el cangrejo de Ise, o la carne de ternera de Matsusaka, una carne de wagyu con fama de ser una de las tres mejores de Japón. En el restaurante donde se sirve la cena, el cocinero prepara cangrejos, carne, verduras y marisco al estilo teppanyaki delante de ti. El desayuno también es una experiencia única. Como es habitual en los ryokan, te servirán una serie de pequeños cuentos y platos hechos con productos locales cocinados lentamente. Se come en pequeñas salas privadas donde te traen muchos platitos de verduras y pescado, acompañados de arroz, sopa de miso y la carne de ternera de Matsusaka que más se derrite. A diferencia de la cena, los ingredientes se cuecen al vapor o a fuego lento.

Pero Shiojitei no se limita tan solo a una deliciosa comida. El hotel también cuenta con unos baños termales inigualables, en los que es muy agradable sumergirse después de un largo día. Los dos rotenburo exteriores brillan como perlas. Estos baños «pearl aurora» fueron diseñados para Shiojitei por Mikimoto Cosmetics, la primera empresa del mundo en desarrollar con éxito el cultivo de perlas. La calma del lugar permite relajarse, escuchando el goteo del agua mezclado con el sonido lejano de las olas.

Finalmente, a primera hora de la mañana, podrás disfrutar del aire fresco en la terraza mientras observas el amanecer en la bahía de Ise. Las habitaciones están decoradas con Ise-katagami, un tipo de artesanía local única en Ise que permite a los huéspedes sumergirse en la cultura de la región. También puedes acceder a la terraza frente al mar y disfrutar de las vistas y la tranquilidad. 

La pesca de los cangrejos de río

En esta zona también puedes vivir la experiencia de ver a los pescadores del puerto de Wagu cuando vuelven de pescar cangrejos de río temprano por la mañana. Personalmente, siempre me gusta relacionar las especialidades que descubro en mis viajes con las personas que las producen. Así que ese día me levanté bien temprano y fui al puerto sobre las 6 de la mañana. Cuando llegué allí, unas cincuenta personas esperaban el pequeño barco que iba a traer de vuelta a los pescadores. Los cangrejos de río son nocturnos, por lo que los pescadores colocan sus redes al anochecer y regresan por la mañana temprano.

Una vez que el barco regresó, algunos hombres llevaron las redes al puerto, donde hombres y mujeres, todos equipados con un pequeño gancho, comenzaron a desenredar los cangrejos de río atrapados. Un trabajo meticuloso, porque si una pata se queda atascada en las redes, el precio del cangrejo de río se reduce drásticamente. Todo el mundo hablaba y reía en un ambiente relajado y agradable. Más adelante, los cangrejos de río se clasificaban por tamaños para fijar el precio y enviarlos al mercado. El precio del cangrejo de río es bastante estable, alrededor de 150.000 yenes por 30 kg. Pero en el periodo de Año Nuevo aumenta a 5.000 yenes por kilo, que es cuando los pescadores hacen el mejor negocio.

Cuando le pregunté a uno de los pescadores cuánto tiempo llevaba trabajando aquí, lo primero que hizo fue reírse. Entonces me dijo que todo el mundo ha estado trabajando aquí desde siempre. De hecho, todos pertenecen a la misma familia, la familia Oyama. Según me explicó este pescador, muchos de los presentes esta mañana son voluntarios, simplemente participaban en el negocio familiar. Siendo la pesca la actividad principal aquí, me preguntaba cuántas familias como los Oyama trabajaban así y vivían de la pesca la mitad del año. La cena que había disfrutado el día anterior adquirió una nueva dimensión.

Información práctica

Se puede llegar a Ise desde Osaka, Kioto y Nagoya tomando un tren de la línea Kintetsu hasta la estación de Iseshi. Se tarda unas 2 horas en tren desde Osaka y Kioto, y 1 hora y 20 minutos desde Nagoya.

La cabaña de las buceadoras de Hachiman-kamado

La cabaña está ubicada a 25 minutos de la estación de Toba, que se puede hacer en coche o en el autobús ama. Reserva tu experiencia con al menos 2 días de antelación. Las ama solo hablan japonés, si quieres ir acompañado de un intérprete, menciónalo en tu reserva. Un intérprete de habla inglesa o francesa costará 1000 yenes más por persona. Visita la página web oficial para obtener más información y reservar.

El observatorio de Kirigaki

Accesible únicamente en coche. Abierto todos los días 24/7.

Hotel Shiojitei

Visita la página web del hotel para obtener más información y hacer una reserva.

El puerto de Wagu

Solamente se puede acceder en coche y únicamente de octubre a abril. Los pescadores suelen volver sobre las 6 de la mañana, pero la hora puede variar, ya que no existe un horario determinado. El público puede visitar el puerto libremente, respetando el trabajo de los pescadores.

Para mí, este viaje fue una verdadera experiencia para los sentidos, y una oportunidad para conocer a personas inolvidables. La prefectura de Mie cuenta con infinidad de lugares hermosos que merecen ser visitados, pero este itinerario alejado de las multitudes permite visitar Ise-Shima de manera original a través del aspecto de la pesca. Esta puede ser una oportunidad para hacer una parada más tranquila durante tu viaje y tomarse un descanso para descubrir un Japón auténtico y rural.

Artículo patrocinado por la prefectura de Mie.
Traducido por Maria Peñascal

Clémentine Sandner

Clémentine Sandner

Designeuse d’origine française, installée au Japon depuis 2014. Venue dans l'idée de passer un an à Tokyo... je ne suis jamais repartie depuis ! Je me suis vite passionnée pour les textiles traditionnels japonais, et la beauté des paysages m'émerveille encore chaque jour. Après avoir vécu à Tokyo, Osaka et Miyazaki, je vis maintenant à Arashiyama, à Kyoto. Quand je ne suis pas derrière ma machine à coudre, j’aime prendre la route et parcourir la région à la découverte de l’artisanat local et autres trésors cachés.

www.mikanbags.com

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