Un dilema para los viajeros que van a visitar estas tierras es, indudablemente, el presupuesto que deben traer y cuánto han de gastar en comida. Japón tiene, desde la época de la burbuja económica, la etiqueta de ser un destino caro, pero con la depreciación del yen y la baja tasa de inflación me animo a decir que esa etiqueta ya es obsoleta.
Por eso mismo, no hay nada de qué preocuparse. El que busca, encuentra… Y aún más si se está en Japón.
Hay muchas maneras de pasar unas vacaciones inolvidables en «Niponlandia» con un presupuesto no tan holgado, y las cadenas de comida gyudon son una de las salvaciones.
¿Qué es el gyudon?
La receta es muy simple: un gyudon es un bol de arroz con carne de ternera y cebolla encima. Muchas veces viene acompañado de una sopa de miso, y otras hay que pedirla aparte. Esto no pareciera ser demasiado sofisticado, pero la gracia es la siguiente: es muy barato. Ah claro, y también… Está muy rico.
Dónde comer gyudon barato en Japón
Hay, básicamente, tres grandes cadenas de gyudon: Matsuya, Yoshinoya y Sukiya.
Algunas otras, como Nakau, no son exclusivamente de gyudon, pero se pueden degustar otros platos sin la base de arroz (llámese udon o soba). Personalmente, me gusta el sabor de esta tienda así como el menú, porque es bien variado.
Yoshinoya es la tienda que comenzó toda esta historia, y entre muchos japoneses probablemente la elijan como su favorita. Sinceramente, el gusto no varía demasiado entre una y otra, pero si se trata de dar una opinión creo que Sukiya tiene buenas promociones con ensaladas y sopas.
Gyudon: un menú sustancioso, práctico y barato
Una buena manera de decidir qué se puede comer en lugares como Sukiya es ver el menú de promoción que está pegado en la mesa. Es lo más práctico y bien suculento. Generalmente el precio que aparece en números grandes es el plato tamaño medio (並»Nami»), y debajo aparece el tamaño grande (大盛 «Oomori»). Si no se habla nada de nada de japonés, tampoco es un gran problema; con tan solo señalar con el dedo el menú que se quiere y decir «Oomori» o «Nami», en unos pocos segundos (literalmente) la comida llegará a la mesa.
Para los más despistados, en la bandeja que se encuentra en la mesa se sirven los palillos, y hay todo tipo de salsas. Estas son para las ensaladas. Pero el jengibre que está en el recipiente sí es para comer con el arroz. Después de algunos bocados es muy probable que de casi la mitad del bol quede solamente arroz. Por eso lo que muchos hacen es terminar de acompañarlo con un poco de este jengibre.
Un menú completo cuesta 490 yenes (4,5 dólares/4,2 euros). Sobra decir que es popular entre los asalariados japoneses que, además de economizar, buscan un almuerzo rápido para continuar con sus quehaceres. Es por eso que se recomienda evitar estas tiendas de gyudon durante la hora punta del almuerzo, que sería entre las 12:00 y las 13:00 horas.
Si alguien se levanta por la mañana con ganas de comer algo un poco más oriental que pan y manteca con mermelada, en estas tiendas se ofrecen también desayunos a base de arroz. Este se puede acompañar con salmón a la parrilla, tofu, huevo, sopa de miso, o -para los paladares más valientes- natto (soja fermentada con olor muy fuerte).
Hay aproximadamente 5000(!) tiendas de estas cadenas de comida en todo el país. Puede quedarse tranquilo, que si usted no encuentra el gyudon, el gyudon lo encontrará a usted.