Skip to main content

Mas allá de las fotografías y las decenas de maravillosas historias que puedas rememorar y contar a tus amigos y familiares, no hay mejor manera de compartir tu viaje que llevando de vuelta a tu país un souvenir japonés.

Pero, en el momento de ponerte a pensar qué souvenir llevar (más allá de las clásicas postales, imanes para la nevera, palillos para comer y abanicos con motivos folclóricos) para cada una de las personas que te interesa agasajar, la obnubilante cantidad de opciones que ofrece el mercado nipón se vuelve un tanto abrumadora. Por eso, hoy he preparado un listado de variantes de entre las cuales elegir y quedar muy bien, teniendo en cuenta diferentes estilos, sin gastar de más y ahorrándote el dolor de cabeza… dejándote todo el tiempo para disfrutar.

Gato de cerámica, bonito souvenir japonés

 

Cerámica japonesa: el souvenir perfecto para tus abuelos

Comencemos por los mayores de la familia, que quizás te han ayudado con parte del dinero del viaje y a los que no puedes defraudar. Para los abuelos y abuelas, lo tradicional es siempre una buena idea. Dejando de lado las conocidas muñecas de madera pintadas a mano (kokeshi), existen varias tiendas especializadas donde podrás encontrar textiles de la más alta calidad (table runners, pañuelos, toallas o banderines decorativos) con estampados japoneses o temas relacionados con la naturaleza, de colores muy amenos. Otra opción son los locales con antigua vajilla oriental que nunca se han usado pero que poseen una rusticidad artesanal de imponente belleza. Platos pequeños pintados a mano, copitas para sake (bebida alcohólica popular a base de arroz fermentado) o inclusive una tetera para té verde (el favorito entre los japoneses) pueden cerrar el capítulo de los regalos para los abuelos con broche de oro.

Set de té para traer como souvenir de Japón

 

Alcohol y condimentos para tus padres

Para tus padres, las opciones se amplían un poco más. Las bebidas espirituosas, muy presentes como lubricante social en la estructurada sociedad japonesa, como el sake, el sochu y hasta el hoppi (suplemento de la cerveza creado durante los años de la guerra) conforman un buen ejemplo embotellado de los sabores locales. Para los que disfrutan pasando el tiempo cocinando, una buena dotación de condimentos nipones como el shichimi (mezcla de siete especias tradicionales), salsa de soja especial (para cocinar, para sushi; con extracto de ostras) wasabi del real (evitando esas pomadas verdes comunes), dashi (partículas de pescado para hacer caldos) y mostaza picante para acompañar platos (karashi) expandirán enormemente la cantidad de recetas que pueden intentar hacer.

Té japonés

 

Para los pequeños, manga y juguetes

Los más jóvenes (hermanos, primos, sobrinos y amigos) serán los más beneficiados a la hora de recibir regalos interesantes, originales y un poco fuera de lo común. Obviamente, en Japón encontrarás todo lo relacionado con el manga y anime (libros, revistas, indumentaria, figuras coleccionables, etc.), por lo que no voy a ahondar mucho en eso.

Un objeto de colección que puedes encontrar en muchos locales, en los arcades de videojuegos y hasta en las estaciones de metro más populares son los gachapon. Se trata de pequeñas figurillas de innumerables temáticas diferentes (personajes de Nintendo, comidas japonesas en miniatura y animales haciendo cosas insólitas, entre tantos cientos de otros) que se encuentran dentro de una máquina en esferas de plástico y las cuales obtienes utilizando monedas de 100 yenes (los precios suben hasta 400 yenes). Mi colección personal es bastante grande (¡una vez que comienzas, se vuelve adictivo!) pero es una buena manera de llevar un detalle sin gastarse mucho dinero.

Bolitas de máquinas expendedoras con juguetes japoneses dentro

Otro objeto pequeño que puedes llevar como souvenir son las réplicas de plástico de comida que los restaurantes poseen en sus vidrieras. Debido al turismo y al espacio reducido de los establecimientos, al lado de la puerta de entrada de casi cualquier restaurante se halla una vidriera con los platos ofrecidos en el menú, moldeados en plástico y pintados a mano con tal detalle y eficiencia artística que el solo verlas te abre automáticamente el apetito. Quizás un plato de ramen (tradicional sopa con fideos y caldo de cerdo) sea un poco grande y pesado, pero las piezas de sushi, los dulces japoneses y otros tantos elementos de la cocina japonesa (convertidos, en ocasiones, en llaveros) son un regalo inesperado y que te permitirá seguir contando tus historias sobre el viaje.

Comida de plástico de exposición

 

Y para los demás, un clásico omiyage

Ahora bien, puede llegar a sucederte que, tras visitar todos los lugares que planeaste (museos, barrios, templos, etc.), todavía te falten varios regalos por comprar. ¡No desesperes! En casi todas las estaciones de metro, trenes urbanos y, por supuesto, en los aeropuertos, encontrarás souvenirs un tanto más generales pero que de ningún modo son de menor calidad. Dentro de la cultura japonesa existe la tradición del omiyage: cada vez que alguna persona realiza un viaje, por cercano que sea, es costumbre llevar a tu trabajo algún presente o souvenir relacionado con los productos que puedes encontrar en la región visitada. O cuando vas de visita a la casa de algún familiar, es de buena educación no llegar con las manos vacías. En los locales antes mencionados encontrarás una gran variedad de postres (chocolates, confituras; todas deliciosas) y artesanías que son un salvavidas para cuando ya no sabes qué adquirir en particular.

Amuleto tradicional japonés

Confío plenamente en que la experiencia de tu viaje a Japón será más que placentera, y por ello es agradable compartir ese sentimiento con los que se han quedado en casa mediante un souvenir. Por suerte, a cualquier destino que elijas del archipiélago nipón, las opciones son casi ilimitadas, lo que hará tu tarea mucho más fácil y placentera. ¡Buen viaje!

Jose Espindola

Jose Espindola

Nacido en Buenos Aires (Argentina) y residente en Shanghái desde 2012, José I. Espindola ha visitado Japón varias veces en estos años. Ha publicado dos obras de ficción: "Canton Orwell. Catalog." (Augenblick Editors, 2010) y "Canton Orwell. Chromosomes." (idem., 2015). Últimamente se encuentra trabajando en su tercer libro (Canton Orwell. The book of the tears) que se publicará a finales de 2016. Estudió Derecho durante varios años, pero después decidió pasarse a algo más artístico (Dirección de Cine y Producción Musical). Pronto visitará Nagoya, Fukuoka, Sapporo y Okinawa, por lo que pronto podrán leer nuevos artículos.

Leave a Reply