Algo que te puede suceder en cualquier viaje es que de pronto miras para todos lados y, como no te has preparado adecuadamente, te das cuenta de que estás perdido, o de que simplemente estás en el lugar adecuado pero no sabes cómo llegar a tu siguiente destino.
Lo primero que se te viene a la mente cuando te das cuenta de que te has perdido es pedir ayuda a algún amable peatón que te saque del apuro, cosa que parece muy normal y sin mayores complicaciones. Pero tus ganas de viajar te han llevado a Japón y caes en la cuenta de que después del primer, segundo y hasta el tercer intento de pedir ayuda, no logras obtener un resultado favorable. ¿Qué es lo que esta sucediendo? Vayamos paso por paso para entender tu confusión.
¿Perdido en Japón? ¡Pide ayuda!
En mi moderada experiencia, y por lo que he escuchado en boca de innumerables viajeros que han tenido la dicha de visitar el país del sol naciente, Japón es uno de los países donde el respeto y la amabilidad son valores inequívocos y omnipresentes en el día a día, en cada estrato de su sociedad y fuerza laboral. Impulsado por el gobierno, pero también por sus ciudadanos. Un espíritu de solidaridad, pero también de no perturbar al otro y no inmiscuirse en sus asuntos reina en el ambiente general. Mas allá de esto, a pesar de que pidas indicaciones y las personas con las que te cruzas intenten ayudarte, mirando tus mapas, buscando información en su móvil o dándote indicaciones sobre distancias, la gran barrera se hace presente: el idioma.
A pesar de ser una nación que recibe millones de turistas anualmente, e inclusive en las ciudades más importantes, la cantidad de personas que habla inglés o se anima a comunicarse abiertamente con los turistas es relativamente baja (aunque mayor que en otras capitales asiáticas). Esto no se debe a que en las escuelas las clases de este idioma extranjero no sean abundantes ni que el nivel sea malo, sino que, en ocasiones, para evitar malos entendidos, o por simplemente no querer situarse en una conversación en la cual no puedan hacerse entender con claridad, los ciudadanos prefieren, respetuosamente, dejar pasar la oportunidad.
Sin embargo, la industria del turismo es altamente eficaz. Por eso, en tu alojamiento siempre encontrarás algún empleado que pueda ayudarte en inglés con tus dudas antes de comenzar el día en las calles de la ciudad. Si tampoco dominas el idioma anglosajón, podrás encontrar y reservar por internet tours o guías en castellano que te pasen a buscar por tu hotel y simplifiquen la organización de tu viaje.
Quizás te cruzarás con miradas atentas que te inviten a comunicarte y preguntar dónde está tal lugar o cómo llegar a X destino, y una vez esta persona mire a sus alrededores, pregunte a otros caminantes y claramente no sepa cómo ayudarte. Igualmente, no te dirá «no sé» aunque pasen 5 o 10 minutos, ya que en Japón se considera de maleducado utilizar tan categóricamente el negativo. Por lo que, si te encuentras en esta situación, te recomiendo agradecer amablemente y continuar tu camino.
Japón: el país de las calles sin nombre
Otra razón por la que es complicado encontrar la dirección exacta del lugar a donde vas es porque en este país las calles pequeñas no tienen nombre. Aunque suene extraño, lo que tiene nombre son las manzanas; o sea, las áreas que ocupan los edificios o locales. Así que a la hora de anotar la dirección de un lugar es una buena idea fijarse en los mapas online cerca de qué otro lugar se encuentra, o si está junto a una tienda de renombre, y si está en algún piso elevado de un centro comercial o conglomerados de comercios similares.
Busca la salida de la estación más cercana a tu destino
A la hora de viajar, los metros y trenes urbanos te llevarán a casi todos los lugares que desees visitar. Pero, a la hora de salir de la estación (y, más que nada, en las zonas más turísticas), es fundamental saber qué salida debes utilizar. Parecería algo sin importancia, pero por la configuración de la ciudad, donde se cruzan pasajes, calles, avenidas, calles cortadas, líneas de trenes que se apilan unas sobre las otras, etc., optar por la salida equivocada puede retrasarte hasta 20 minutos mientras rodeas la estación en cuestión, buscando la dirección deseada. Las estaciones más extensas (como Shinjuku, por ejemplo) tienen más de 200 salidas, las cuales se organizan en letras y hasta ocho dígitos (A1, A2, etc.), así que se vuelve fundamental preparase adecuadamente.
¡Imprime o anota la dirección de tu hotel!
En otros países me ha sucedido que, al estar perdido por completo, en lugar de pedir direcciones simplemente me subía a un taxi y trataba de comunicarme con el conductor acerca de mi destino final. Pero en Japón, más allá de ser el taxi el medio de transporte más caro, no todos los conductores hablarán tu idioma. Una buena táctica para resolver este problema, si te diriges a tu hotel o a ubicaciones específicas, es imprimir en idioma japonés la información para que el conductor pueda leerla. Muchos sitios web ofrecen esas frases en idioma local para que no tengas que usar los traductores online que a veces contienen varios errores y no son de fiar al 100%. Inclusive, puede ser que tu hotel esté en alguna calle poco conocida, en un barrio no tan transitado, por lo que aconsejo saber cuál es la estación de metro o tren urbano más cercanana, para poder comunicárselo al conductor para que se guíe mejor.
Una herramienta muy útil para este tipo de destinos es Google Maps. Así podrás saber distancias, precios de los billetes y diferentes rutas de acceso caminando e incluso en bicicleta. Si tu móvil posee GPS no te será difícil moverte por la ciudad, aunque deberás comprar un chip para tu teléfono móvil con el servicio de internet que brindan una abundante cantidad de empresas de telefonía móvil.
Los estudiantes serán tus mejores aliados
Si estás totalmente perdido, no tienes otra manera de llegar a tu destino y necesitas sí o sí pedir ayuda a tu alrededor, los alumnos de colegios medios o secundarios son siempre la mejor y más segura opción para obtener información, ya que actualmente se encuentran estudiando el idioma y su juventud los ayudará a ser más desinhibidos a la hora de comunicarse contigo.
Aunque vayas perfectamente preparado, siempre puede salir algo mal y acabar perdido en la ciudad. Por suerte, Japón es un país amable y muy bien preparado para lidiar con los inconvenientes de los turistas. Y si llegas a perderte y tienes tiempo, camina por las callejuelas, encontrarás un Japón oculto y maravilloso. ¡Que lo disfrutes!
