Encontrar lugares donde llevar a nuestros pequeños menores de cinco años a divertirse no es tarea fácil. Por fortuna, Tokio cuenta con muchos sitios de ocio, como el Epson Aqua Park Shinagawa; un espectacular acuario que ofrece actividades que ayudarán a los niños a descubrir, explorar y disfrutar de la vida marina en un ambiente seguro. ¡Una gran oportunidad de crear estupendos recuerdos!
Epson Aqua Park: el sueño de cualquier niño
Desde que se baja por la entrada del Epson Aqua Park, los niños comienzan a sentir la aventura… sobre todo cuando son sorprendidos por la gran cantidad de luces y espectáculos de proyecciones que se usan como decoración. Tanto niños como adultos podemos tocar y disfrutar con los shows de temporada. El festival de invierno, en especial, parecía sacado de una película.
Para los muchos que visitan el parque en una cita romántica, el café-bar Coral es el punto de reunión donde se puede disfrutar de una bebida y un rato de conversación en un ambiente reservado. Para mi niño y sus amiguitos, menores todos de cinco años, el bar es una novedad que les pareció… ¡una nave espacial! Les dio la oportunidad de ver, a la altura de los ojos, las peceras iluminadas con pececillos multicolores.
Atracciones del Epson Aqua Park
Dos de las atracciones más destacables del Epson Aqua Park son los juegos mecánicos: el barco pirata (al que solo pueden acceder los que midan más de 1.10 m de altura) y este bello carrusel decorado con luces LED. Ambas atracciones tienen un coste extra de 500 yenes por billete. A pesar de que el viaje es un tanto corto, es lo justo para que los niños no se desesperen y disfruten de la atracción, ya sea sentados en las conchas marinas o, los mas grandecitos, montados en los animales marinos sin marearse.
Exhibiciones y juegos para niños
Uno de los lugares donde los niños se podrían quedar durante horas como hipnotizados es en la exhibición de las medusas marinas, cuyos estanques, donde se muestran las diferentes especies, se encuentran iluminados y sincronizados con la música de fondo, haciéndolas parecer… ¡cajas musicales gigantes! Las mamás tuvimos prácticamente que arrancar a los niños del área para continuar con el recorrido.
Otro lugar favorito de estas nuevas generaciones interactivas es este pasillo con pantallas táctiles donde los niños pueden elegir el animal que quieren observar y girarlo en perspectivas y ángulos para apreciar los detalles de su fisonomía. Sorprendentemente, ¡los chicos tiene una facilidad natural para usarlos! Muchas escuelas, en sus visitas, piden a los niños más grandes que dibujen o hagan una crónica de sus animales marinos favoritos.
Los grandes estanques del acuario
El área de los estanques del acuario es una maravilla que no se deben perder. El entrar en el Wonder Tube, que es una pecera en forma de túnel que une los estanques más grandes, nos regala la sensación de encontrarnos bajo el mar. Caminar por él es una experiencia relajante e inolvidable para los niños.
En una de las áreas más apartadas, el parque acuático cambia con la temporada diversas exhibiciones. En la «Jungla Acuática», la «Calle Salvaje», y la «Esquina Amigable», los chicos pueden observar una fauna diversa de diferentes partes del mundo. En nuestra visita, mi hijo se quedó muy impresionado con las pirañas y con los peces del Amazonas que viven entre las raíces gigantes.
Aunque el área de Shinagawa, en Tokio, es famosa por sus acuarios, cabe señalar que no hay que confundir el Epson Aqua Park de Shinagawa con el Acuario de Shinagawa, que se encuentra a unos 20 minutos a pie de la estación. La gran diferencia entre ambos parques es que, mientras que el acuario se centra en la vida marina de una forma más tradicional, el Epson Aqua Park incorpora espectáculos de luces, juegos de ordenador interactivos y dos atracciones mecánicas. Y, mientras que el acuario tiene su estanque de espectáculos a la intemperie, el Epson lo tiene techado bajo un domo.
El espectáculo de los delfines
No cabe duda de que el mayor atractivo del parque para los pequeños es poder ver el espectáculo de los delfines. Dentro del «estadio», desde lo alto de la cúpula, se sincronizan, por ordenador, luces y cortinas de agua con la música y las acrobacias de los delfines y entrenadores. ¡Los pequeños no caben en sí de la emoción y lo observan todo con la boca abierta!
Cerca del acceso de entrada del domo, el mismo acuario vende impermeables rosas o azules en diferentes tamaños. El precio varía desde los 200 yenes hasta los 500 yenes, y son necesarios para disfrutar de cerca de las travesuras de los delfines sin temor a empaparse, porque el agua del estanque ¡es salada! Si se prefiere ahorrar, siempre puede uno traerse de casa el impermeable y las botas de agua y ahorrarse unos cuantos yenes. Pero, si se viene de turismo, por unos pocos yenes se vive de cerca este emocionante y bello espectáculo en el impresionante Epson Aqua Park.
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