A veces, las casualidades brindan oportunidades increíbles. Mi visita en Akabane (赤羽) fue cosa del destino, ya que durante mi primer estancia en Japón no me había planteado ir hasta allí. Pero, casualmente, una amiga vivía en ese barrio y me invitó a pasar un día con ella. Y así, pude descubrir Akabane, una zona de Tokio con pequeñas joyas ocultas.
Akabane queda en la zona más norteña de la gran ciudad de Tokio. Realmente, es el último barrio antes de llegar a la Prefectura de Saitama, así que es un enlace directo para aquellos que tengan que ir a la capital nipona.
Si bien es cierto que queda un poco lejos de toda la urbe tokiota, por aquel entonces yo vivía cerca del barrio de Adachi (足立区). Así pues no dudé dos veces en visitarlo. ¡Y suerte que lo hice!
Un poco de historia sobre Akabane
La funcionalidad del barrio ha ido cambiando al largo de los años. Durante el Período Edo, esta área era mucho más activa, ya que era una estación de descanso de la ruta Nikko Kaido, una ruta importante en los tiempos del shogunato Tokugawa que enlazaba Edo ( la ciudad de Tokio) con el santuario Toshogu de Nikko.
Actualmente, como ya he mencionado, Akabane es uno de los grandes enlaces entre Tokio y Saitama. Además, desde que se inauguró la estación de Akabane (赤羽駅) en 1885, la gente solo está de paso, así que no hay mucha gente que se pare para a ver los detalles que esconde el barrio.
Mi día en Akabane
Cuando me bajé del tren, en la estación JR de Akabane, la primera sensación que tuve es que ese barrio no parece ser de la metrópolis de Tokio. Sus calles y su ambiente me recuerdan a otras ciudades más pequeñas, con sus centros de ocio personalizados. Mi amiga me esperaba allí, y nos dirigimos a nuestra primera parada.
Cat Café Goma
*Esta cafetería cerró en Julio de 2019
Para empezar, fuimos a un cat café del barrio, Goma. A diferencia de los otros cat café que he visto en Tokio, este está ubicado en unos bajos de una casa dentro de la zona del barrio más residencial. Y lo mejor ¡es que trabaja como protectora de gatos!
Ubicado a unos 15 minutos de la estación JR de Akabane, rescatan gatos callejeros y los cuidan. Para poder obtener ingresos, tienen una sala grande para que la gente los pueda visitar. Además, si te gusta algún gato y tienes permiso de residencia en Japón puedes llegar a adoptarlo.
Para asegurarse de tener lugar mejor hacer una reserva previamente. Importante tener en cuenta que el personal apenas habla inglés, pero son muy simpáticos y amigables.
Shotengai de Akabane
De camino a nuestro próximo destino pasamos por el Suzuran Shotengai, una calle comercial con una diversidad de tiendas. A destacar, un gran Daiso – donde yo he parado a comprar algunos regalos- y un Okashinomachioka, una tienda de dulces a buen precio.
Cerca del shotengai hay, ni más ni menos que… ¡una iglesia! Me picó la curiosidad, ya que no se ven muchas por Japón. La Catholic Church of Akabane (Iglesia católica de Akabane) está dedicada a la nuestra señora de la Asunción y fue construida después de la Segunda Guerra Mundial. Hay un jardín y el día 15 de agosto, celebran el Santa María con un festival de conciertos y tiendas en la calle.
El santuario Hachiman de Akabane
En cada barrio me gusta visitar algún templo o santuario. Y el que elegí en Akabane fue el santuario Hachiman (八幡神社) a 5 minutos a pie de la estación JR de Akabane. Me sorprendió su entorno, ya que este espacio sagrado está al lado de las vías del tren. Sin duda, ¡una representación de la mezcla entre el Japón antiguo y el Japón moderno!
La entrada oculta entre las vías del tren Vistas desde el santuario La entrada principal
Como curiosidad, ese templo sigue el fengshui y tienen ema (絵馬 – tabla de madera para escribir un deseo y colgarlo en el santuario) y distintos talismanes pintados con un 8, un infinito. Casualmente, hay un grupo de cantantes japoneses, Kanjani-8, que tienen el mismo símbolo. Es por esto que muchos fans de este idol group van hasta este santuario para adquirir los talismanes con dicho símbolo. Nosotras lo visitamos durante la mañana, pero aún así pudimos ver chicas jóvenes rezando.
Los ema con el «8» pintado.
Tainen-ya y Kobuna Embroidery Shop
Volviendo hacia la estación, decidimos parar en alguna tienda interesante de la zona. La primera fue Kobuna Embroidery Shop, una tienda de parches personalizados.
A tan solo 5 minutos había Tainen-ya, un dagashi-ya (駄菓子屋 – tienda de dulces) de más de 100 años. Venden productos fabricados en Tokio, pero también tienen de la Prefectura de Miyagi (宮城県) e Iwate (岩手県), para ayudar a los desperfectos del terremoto de 2011. Hay todo tipo de dulces: tradicional, modernos y manufacturados localmente. La señora que estaba trabajando en la tienda fue muy amable y pudo decirme algunas palabras en inglés.
Juegos antiguos en el exterior del a tienda
Ichibangai en Akabane
Finalmente, llegamos a mi lugar favorito: Ichibangai. Es una zona con calles estrechas y restaurantes ubicada cerca de la salida norte-este de la línea JR de Akabane.
Puede recordar a otras zonas con izakaya (居酒屋) de Tokio, pero a mí me robó el corazón. ¿Por qué? Quizás por su esencia japonesa del siglo XX que otros lugares en el centro de Tokio están perdiendo.
Además, también tiene un pequeño mercado con más restaurantes en su interior. Toda esa zona te transporta completamente hasta el Período Showa (1926-1989), ya gran parte de esta estética se ha quedado congelada en este barrio.
Es una zona bulliciosa durante la hora de la cena, pero también hay la opción de comer almuerzo. Una de las mejores opciones es Marumasu-ya (まるます家), un izakaya que abre a las 9:30 de la mañana.
Fuimos un día entre semana y aún así tuvimos que esperar, pero comer allí fue toda una experiencia de inmersión. Eso sí, ni una palabra en inglés, pero pude probar distintos tipos de tapas japonesas que no sabía de su existencia.
La carta colgada de la pared
La siguiente parada era en Maruken Suisan, famoso por su oden (おでん – sopa de pescado) y su dashiwari, una copa de sake con caldo de oden. Nunca había probado el oden y me gustó. Lo que tiene de especial esta sopa es que le puedes añadir complementos como huevo, pescado rebozado, verduras… Maruken Suisan, un negocio de 50 años, es extremadamente famoso y siempre está lleno. Y su peculiaridad es que no puedes quedarte allí más de 15 minutos, ya que siempre habrá alguien esperando para ocupar tu lugar.
¿Cómo llegar hasta Akabane?
Para llegar a la zona tienes distintas opciones. Para empezar, la estación de Akabane (赤羽駅) tiene una gran variedad de líneas JR, Keihin-Tohoku Line, Saikyo Line, Tohoku Main Line, Takasaki Line, Shonan- Shinjuku Line. Cerca, hay la estación de Akabane Iwabuchi (赤羽岩淵駅), con la Namboku Line, que pertenece a la Tokyo Metro.