Aunque no siempre es fácil encontrar ramen auténtico en los países occidentales, por lo general se pueden obtener fideos instantáneos en los supermercados. Una comida buena y barata, lista para comer en pocos minutos con tan solo agregar agua caliente; es lo suficientemente simple como para que los fideos sean una de las comidas rápidas más populares del mundo.
El inventor, Momofuku Ando, probablemente no vaticinó un éxito tan grande en sus inicios. Nacido en Taiwán durante el período de colonización de Japón se mudó a Osaka, donde fundó su empresa y pasó su vida innovando sobre los fideos instantáneos. Hoy en día, el Cup Noodles Museum en Osaka está dedicado a exhibirlos en docenas de formas, hasta te da la oportunidad de hacer tus propios cup noddles.
Momofuku Ando, una vida dedicada a los fideos instantáneos
Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón tuvo dificultades para alimentar y abastecer a todos sus habitantes. Los japoneses necesitaban una comida barata para llenar sus vientres. Momofuku Ando, entonces un joven empresario de unos cuarenta años, creía que el futuro estaba en los fideos instantáneos. «La paz vendrá al mundo cuando la gente tenga suficiente para comer», decía.
Pasó un año entero investigando y experimentando con su receta en su estudio en Osaka. Durmiendo solo cuatro horas por noche y sin ningún día libre, sus esfuerzos finalmente dieron sus frutos. El 25 de agosto de 1958 dio a luz los primeros fideos instantáneos: el ramen de pollo.
El éxito llegó rápidamente y la comida se volvió muy popular, aumentando el volumen de su producción, permitiendo una bajada de precios brusca. Hoy en día, los fideos instantáneos de Momofuku Ando son un plato popular y barato convirtiéndose en parte de la gastronomía japonesa.
Pero Momofuku Ando tenía planes más grandes para su invención: quería que estuvieran disponibles en todo el mundo. Durante su viaje a los Estados Unidos, descubrió que los estadounidenses también disfrutaban de sus fideos, lo que lo ayudó a pensar en su próxima gran idea. Al venderlos en un tazón de espuma de poliestireno, sus fideos podrían estar listos para ser consumidos en cualquier momento. Con esta nueva ventaja, los cup noddles empezaron a conquistar el mundo cuando Ando tenía 61 años.
Ando hizo mejoras constantemente a su invento y finalmente alcanzó uno de sus sueños en 2005: hizo unos fideos instantáneos utilizables en el espacio para abastecer a los astronautas durante sus viajes espaciales.
Crea tu propio ramen en el Cup Noodles Museum
Además de todos los tipos de fideos instantáneos que se pueden descubrir a través de modelos y exhibiciones interactivas, el Cup Noodles Museum en Osaka ofrece a los visitantes la oportunidad de hacer sus propios cup noddles por 300 yenes.
Primero, empezaremos por personalizar el tazón de fideos con los rotuladores. A continuación, lo llevamos a la cocina donde iremos llenando gradualmente nuestro tazón. El primer ingrediente será, por supuesto, los fideos.
La diversión comienza cuando se trata de elegir los ingredientes que acompañarán a nuestros fideos instantáneos. Empezamos eligiendo cuál será nuestra sopa. Es posible escoger entre el clásico caldo a base de salsa de soja, una sopa de tomate con chile, de marisco o de curry japonés. Yo personalmente elegí la sopa de curry.
Luego me pidieron que eligiera 4 ingredientes entre los 12 disponibles. Queso, cebolleta, gambas… la elección es variada y ofrece un gran número de combinaciones posibles. ¡Tu plato de cup noodles es totalmente único!
Todos los condimentos para nuestros fideos instantáneos ¡Aquí están mis fideos instantáneos de curry con queso, pollo, maíz y cebolleta listos para usar!
Ahora, falta un último paso. Es el momento de empaquetar nuestros cup noodles. La tapa se sella y luego nuestra creación se envuelve en una película de polipropileno.
¡Sin duda, el producto final tiene el aspecto de un verdadero ramen instantáneo comprado en el konbini más cercano (tienda de conveniencia)! La fecha de vencimiento es un mes después de la fabricación, por lo que definitivamente es posible traer fideos personalizados a tu amigos de regreso a casa.
Y si quieres ir más allá, también es posible aprender a preparar el ramen de pollo, pero para esta actividad tendrás que reservar con anticipación para unirse a uno de los talleres en el museo.
Patrocinado por la Oficina de Transporte del Distrito de Kinki
Traducido por Maria Peñascal