Después de visitar Hita, el ryokan Tensui y la ciudad de Oita, me despedía de la prefectura de Oita con las montañas sagradas de Kunisaki, con alguno que otro extraordinario templo japonés oculto entre la naturaleza, y la ciudad samurai de Kitsuki.
Kitsuki, la ciudad samurái de Oita
El primer destino del día fue en Kitsuki. Hice una breve visita a esta impresionante y desconocida ciudad samurái.
Su pequeña estación se ubica a unos 40 minutos a pie de la zona. Puedes ir andando si tienes todo el día para esta visita. De lo contrario, puedes tomar un taxi en la misma estación que cuesta unos 1500 yenes.
Empecé el recorrido en el pequeño castillo de Kitsuki, construido originalmente en 1394. Alberga un museo con exhibiciones y tiene unas vistas al mar preciosas.
Antes de iniciar vuestra ruta por Kitsuki, recomiendo comprar el ticket de 800 yenes que incluye muchos de los edificios interesantes de la zona.
Tengo que decir que es una ciudad increíble para visitar ya que no está colapsada por el turismo y, desde mi punto de vista, su esencia tradicional perdura más.
Residencia Ohara
De entre todas las residencias samuráis que había, tenía que escoger un par para visitar. Una de las mejores residencias de la zona es la Ohara, ya que es la que se ha conservado mejor. Las personas de la entrada fueron muy simpáticas y se sorprendieron con mi visita.
Y fue una decisión acertada. Esta impresionante casa samurái tiene varias habitaciones (con y sin tatami) en dónde se puede observar la distribución de las casas antaño. Hay una zona trasera de la casa con un pozo, los aseos de la época samurái (ubicados fuera de la casa) y unos magníficos jardines japoneses con una glorieta para disfrutar de las vistas de la casa desde la parte superior.
En ese momento era la única visitante y pude disfrutar del silencio y la paz del lugar.
Horarios: 9:00am hasta las 17:00pm (último acceso 16:30pm)
Precio: 200 yenes (incluido en el ticket conjunto de 800 yenes)
Residencia Nomi
Justo al lado de la residencia Ohara hay otra casa samurái, la residencia Nomi, donde puedes acceder gratuitamente. Además, una de las habitaciones se ha convertido en un café y puedes tomar bebidas y comida como dulces japoneses y udon.
Horarios: 9:00am hasta las 17:00pm (último acceso 16:30pm)
Cerrado: del 29 de diciembre hasta el 3 de enero.
La península de Kunisaki y el templo japonés Futagoji
Tiempo atrás ya visitamos la península de Kunisaki: parte uno y parte dos. Esta vez, visité directamente el templo japonés de Futagoji. Desde la estación de Kitsuki puedes tomar un autobús o tomar un taxi, con reserva previa, ya que es un viaje de unos 30 minutos.
El paisaje durante el camino es magnífico ya que es una zona que conserva su esencia rural japonesa al cien por cien, entre montañas, ríos y pequeños pueblos. La zona de Kunisaki está influenciada por la religión Rokugo-Manzan, una mezcla entre el sintoísmo, taoísmo y budismo. Me parece lógico que este rincón de Japón tenga una gran importancia en la religión budista japonesa: es un lugar místico, con una naturaleza salvaje de gran belleza. Así pues, a lo largo de los años, construyeron varios templos japoneses que quedaron protegidos por la naturaleza.
Un maravilloso oculto templo japonés
En el Monte Futago, un volcán dormido, se ubicaba mi último destino, el templo japonés Futagoji, fundado en el 718. Un lugar de difícil acceso, podía imaginar cómo era años atrás y cómo los monjes iban a esa montaña a hacer retiros espirituales o prácticas religiosas.
Mi visita fue breve pero intensa. La impresionante escalinata con las esculturas Nio como guardianes del templo con Agnyo y Ungyo. Se pueden diferencian por la forma de su boca, ya que el primero parece que diga “ah” y el segundo que diga “um”.
Después de subir, empezamos a ver los edificios del gran templo. Para entrar tienes que pagar 300 yenes en una pequeña oficina en la entrada. En el interior de los edificios hay importantes esculturas de la religión budista y algunas de sus construcciones se adaptaron a la geografía de la montaña, utilizando la piedra como pared.
El sitio es imponente y para visitarlo recomendaría recorrerlo durante toda una mañana. Además, no solo puedes disfrutar de la espiritualidad japonesa, también del maravilloso espectáculo de naturaleza que la zona nos ofrece.
Si quieres conocer más sobre la prefectura de Oita, te recomiendo los siguientes artículos:
– La ciudad de Oita
– La ciudad onsen de Beppu
– El ryokan con onsen Tensui
– La pequeña Kioto en Oita – Hita
¿Cómo llegar?
Desde Tokio hasta Kitsuki es preferible ir en avión. Tardamos una hora y 25 minutos desde el aeropuerto de Haneda hasta el aeropuerto de Oita. Desde el aeropuerto se tarda unos 30 minutos hasta Kitsuki en autobús.
Desde Osaka hasta Kitsuki se puede ir tanto en tren como en avión. El vuelo tarda unos 55 minutos desde el aeropuerto de Osaka Itami hasta el aeropuerto de Oita y se tarda unos 30 minutos hasta Kitsuki en autobús.
Tomar el tren bala desde la estación de Shin-Osaka hasta la estación de Kokura y cambia a la Nippo Line. Llegarás a Kitsuki en 3 horas y 30 minutos.
Recomendamos tomar el autobús que recorre la península de Kunisaki desde la estación de Oita.
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