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La ciudad de Okayama está llena de destinaciones turísticas para aquellos que quieran el escenario otoñal que ofrece Japón. Los amarillos, naranjas y rojos del otoño descienden por la isla de Honshu, empezando por Aomori a finales de setiembre y alcanzando Okayama a mitad de noviembre. Entre los muchos sitios para observar el follaje dentro de los límites de la ciudad, el Jardín Korakuen es quizás el más famoso y vibrante.
Korakuen en otoño, uno de los tres mejores jardines en Japón
Korakuen se conoce por todo el país como uno de los tres mejores jardines de Japón. Construido en 1700, el jardín tradicional comparte su título con el Kenrokuen de Kanazawa y el Kairakuen de la prefectura de Ibaraki.
A final del 1600, los daimyo de Okayama (señores feudales) mandaron la construcción de los jardines, directamente detrás de la residencia de los daimyo en el castillo de Okayama, con la finalidad de alojar a huéspedes y como un lugar de retiro de sus tareas gubernamentales. Los jardines se construyeron en estilo Kaiyu (paseo escénico), el cual promete una nueva perspectiva desde cada punto a lo largo de los muchos caminos sinuosos del jardín.
A pesar de que gran parte del jardín fue destruido durante los bombardeos de la segunda guerra mundial, el jardín y los edificios fueron reconstruidos en el período de post-guerra acorde a los planos originales. Mientras paseas por Korakuen puedes sentir esta atmósfera histórica y puedes imaginar fácilmente la nobleza de la era feudal de Okayama paseando por sus jardines o sentados junto a sus estanques llenos de peces koi.
Korakuen está planificado de una forma que valga la pena su visita sin importar que estación. La ciruela florece a finales de invierno, seguido por los árboles de sakuras (flores del cerezo) en primavera y después el crecimiento del iris a mediados de verano. A pesar de la diversidad de estaciones del jardín, Korakuen es popular por su follaje otoñal, cuando el parque abre sus puertas durante horas para mostrar la iluminación del follaje (los jardines también están iluminados durante primavera y verano).
Durante el día, Korakuen tiene muchas ofertas del momiji (arce japonés). Mas notablemente, el crecimiento del chishio-no-mori de unos 100 árboles de arce, presenta hojas que se convierten en un rojo vibrante y naranja quemado en noviembre. Pero en todo el parque vas a encontrar brotes de color, desde los pétalos amarillos caídos de los árboles ginkgo hasta los árboles de arce que han quedado aislados en las pequeñas islas del lago central. Hay una casa de té que se alza al lado del lago donde puedes disfrutar el escenario con matcha caliente y wagashi (dulces japoneses tradicionales).
Cuando volví al Korakuen para ver la iluminación nocturna, descubrí que el jardín había sido transformado. El sutil follaje del día fue reemplazado por atrevidas explosiones de color, con altas barras dejando a primer plano los arces contra el oscuro cielo oscuro. A pesar de que las iluminaciones pueden tener una tendencia a ser cursi, esta exhibición estaba construida con inteligencia, de una forma que realzaba el escenario ya existente.
El alumbrado con velas, paraguas tradicionales iluminados, e incluso luces al estilo de Navidad se pueden encontrar en todo el parque, extendiendo la novedad hasta los bordes del jardín que no están cargados de follaje. El arce era especialmente llamativo. Si bien dramática, la iluminación realmente resaltó la belleza de cada hoja de arce individual y la serenidad general de Korakuen.
Disfruta el impresionante follaje otoñal de los jardines del castillo Okayama
Un corto viaje a través del río Asahi desde el parque Korakuen es en los jardines del castillo Okayama. El edificio original data de los años 1500, pero el itinerario actual fue reconstruido en los años 60. El edifcio, sin embargo, mantiene su distintivo exterior negro azabache, lo que le valió al castillo el apodo imponente de «Castillo del cuervo» durante la era feudal.
Actualmente, el castillo está abierto al público como un museo, con seis historias de artefactos, explicaciones históricas, armas samurais, armas e incluso alguna oportunidad de sacar fotos con yukatas. Desde el sexto piso puedes mirar a través de las ventanas para ver la ciudad y Korakuen a través del río Asahi y disfrutar de una visita panorámica de la ciudad de Okayama y de las montañas que la rodean. Una de las atracciones mas históricas del lugar es una torre-mirador de estrellas utilizada por los daimyo que eran astrólogos. En una de las pocas estructuras de este sitio que tiene la misma fecha de construcción como los orígenes del castillo, aproximadamente unos 400 años.
Tanto en el castillo de Okayama como en el Korakuen se puede disfrutar del exuberante follaje de otoño, con las hojas naranjas y amarillas que se apoderan de los terrenos del castillo en noviembre. Después de una profunda inmersión en la historia feudal, disfruta de un paseo alrededor de los jardines y experimenta los colores cambiantes.
Durante la noche, el castillo ilumina su estructura principal y las zonas con hojas otoñales más importantes. Después de ver el idílico Korakuen por la noche, recomiendo pasarse por el castillo como continuación de tu excursión del momiji. Un ticket conjunto está disponible para comprar en cualquier de los puntos por 560 yenes.
Aprende mas sobre las distintas atracciones de la ciudad de Okayama y otras destinaciones de los follajes otoñales en la web Okayama City Travel Guide.
Nombre | Korakuen |
Categoría | Jardín japonés |
Dirección | 1-5 Kōrakuen, Kita-ku, Okayama-shi, Okayama-ken 703-8257 |
Acceso | |
Horas de apertura | 7:30 – 18:00 |
Rango de precios | Admisión en Korakuen: 400 yen. Korakuen y admisión el castillo de Okayama: 560 yen. |
Opciones de pago | Las dos |