En todo viaje por Tokio que se precie no debe faltar nunca una tarde de compras entre tiendas de manga, anime, videojuegos y figuras de acción.
Quizás sea un tanto gracioso pensar que la edad perfecta para viajar a destinos tan magníficos como Japón sea una edad en la que la mayoría estábamos estudiando en el instituto (plenos adolescentes fantasiosos), o simplemente soñando despiertos con que algún día podrías salir de tu país para visitar tierras orientales, de donde provenían tus series de animación preferidas y donde se creaban los juguetes más complejos e interesantes.
Si has tenido la suerte del viajero y todavía estás en contacto con tu niño interior, más allá de todas las cosas que podrás ver, probar y comprar en un país donde el consumismo es ley, hay muchos productos pensados para aquel joven, en sus tiernos años, que hoy en día ya ha crecido y ronda la segunda década (y la tercera también). Por lo que mi objetivo con este artículo es hablarte de algunas zonas específicas y comercios particulares donde te sentirás como un niño de nuevo, pero esta vez con el poder adquisitivo o las tarjetas de crédito salvadoras, que pueden hacerte más fácil cumplir tus deseos de juventud cuando vas de compras.
Existen dos zonas; una en el corazón de Tokio y otra más alejada (a 30 minutos en tren urbano) donde podrás encontrar casi cualquier tipo de producto relacionado con la animación japonesa, el manga, figuras coleccionables y productos que ni te imaginas, pero que son elementos muy actuales de la cultura relacionadas con estas aficiones.
La mejor ubicada de estas locaciones se denomina Akihabara Electric Town. Hace varios años, alrededor de la estación de tren urbano de ese mismo nombre, se creó un centro de tecnología y electrónica donde muchísimos comercios vendían electrodomésticos y partes electrónicas (transistores, válvulas, etc.) para crear o reparar tus propias maquinarias caseras. Hoy en día, grandes tiendas que venden cámaras fotográficas, televisores de alta gama y móviles, entre otros productos, han tomado el control en las ventas. Pero también la subcultura del anime halló su lugar entre tantos productos de consumo masivo.
Algunas de estas tiendas se ubican en los mismos edificios, pero en diferentes plantas. Otras son más difíciles de encontrar. Pero, por eso mismo, puedes encontrar productos más estrafalarios a mejores precios. Aquí unos ejemplos que, a mi parecer, valen la pena visitar: si vas por las cámaras de fotos -> Yodobashi Camera. Si buscas videojuegos antiguos (de nuestra época) o consolas desactualizadas -> Super Potato. Si te interesan las figuras coleccionables y juegos de cartas -> Radio Kaikan. Y si buscas revistas nuevas o usadas y manga (aunque casi todo está en japonés) -> Book Off. Un último lugar que recomiendo siempre es un local llamado Hobby Off, donde encontrarás figuras coleccionables usadas, en perfecto estado, con el empaquetado original o en bolsas de plástico, a precios bastante más accesibles que comprarlas nuevas. Y, en ocasiones, revisando sus vidrieras encontrarás rarezas que en ninguna otra tienda hallarás.
Bastante más reciente es la aparición de la denominada Nakano Broadway. También se ubica muy cerca de una estación de tren urbano de ese mismo nombre. Es un poco más variada que Akihabara en el tipo de tiendas que ofrece a los caminantes que se desplazan paseando por sus calles (a este tipo de configuración, de centro comercial abierto con un techo que protege a los transeúntes en caso de lluvia, se los denomina arcades). Con una energía más relajada y con, ciertamente, muchos menos turistas por el tiempo que lleva llegar a sus puertas, esta zona de compras ofrece tiendas un tanto diferentes a las que puedes encontrar en el barrio previamente nombrado. Entre ellas se destacan: Antique Nakano Broadway, donde podrás encontrar juguetes y figuras coleccionables antiguas (eso sí, a precios muy elevados, ya que en Japón se valora mucho ese tipo de productos); HAL shop, que ofrece un sinfín de gachapon (máquinas expendedoras de esferas de plástico rellenas de pequeñas figuras coleccionables de variada gama) y la fabulosa Mandarake y sus siete tiendas auxiliares, la cual ofrece desde cartas coleccionables, figuras, juguetes, antigüedades y automóviles a control remoto hasta cosplay (contracción de costume play, que es un tipo de moda representativa donde los participantes usan disfraces, accesorios y trajes que representan un sujeto específico o una idea).
Una franquicia nacida en los años 90 pero que se ha expandido y extendido hasta estos días es la famosísima Pokémon. Y qué mejor lugar donde encontrar absolutamente todos los productos relacionados con esta serie animada que visitar algunos de los numerosos Pokémon Centers. Los fanáticos y los simples simpatizantes de visita por la capital nipona podrán encontrar estos establecimientos en dos ubicaciones: el Pokémon Center Mega Tokyo, dentro del centro comercial Sunshine City, y el Pokémon Center Tokyo Bay, cerca de la estación Funabashi, hacia el este de la ciudad.
Como una opción extra donde seguir regalándote juguetes extraños o inclusive libros y otros productos de esa índole son las tiendas Don Quixote, Tokyu Hands y Village Vanguard. La primera tiene varias tiendas en Tokio, con la interesante oferta de devolución (en el lugar) del impuesto al consumo del 8% si te gastas más de 10 000 yenes. En la segunda se amalgaman productos un poco más generales, pero con una planta dedicada a experimentos DIY («hazlo tú mismo»), maquetas para montar y souvenirs fuera de lo común, para darte una idea. En Village Vanguard hallarás libros, parafernalia japonesa y artículos relacionados con películas nacionales y extranjeras; todo organizado de una manera un tanto caótica pero que llama a perderte en sus pasillos en busca de las compras perfectas.
En un país donde el consumo es una parte muy real y actual de la sociedad, tanto el niño de carne y hueso como el niño que llevamos dentro encontrarán un mar de opciones donde ir de compras y saciar sus caprichos más divertidos. Te deseo que disfrutes de tus compras y déjate llevar por tu instinto a la hora de decidirte qué llevar y qué no ¡Te aseguro que no será una tarea fácil!