Tras visitar templos, parques y barrios relacionados con el anime durante una de mis estancias en Tokio, ¿por qué no tomarme un tiempo para aprender sobre el arte tradicional de la capital japonesa, el Edo-Kiriko?
¿Qué es el arte tradicional japonés Edo-Kiriko?
La palabra japonesa kiriko significa vidrio. Kagaya Kyubei era un artesano que tenía una fábrica de vidrio en Odenmacho en 1834, un distrito de la ciudad de Edo (Tokio en la actualidad). Después de estudiar en Osaka, donde desarrolló métodos avanzados para la fabricación de vidrio, regresó a Tokio para abrir una tienda dedicada a los vidrios de las gafas y los termómetros.
Después, poco a poco, la técnica del corte del vidrio se expandió por todo Edo, hasta convertirse en un arte tradicional bajo el nombre de Edo-Kiriko, que consiste en el grabado de distintas formas geométricas y patrones pulidos en los cristales de colores.
Gracias a la delicada belleza de sus diseños y alta calidad del trabajo de sus artesanos, Edo-Kiriko fue reconocido oficialmente como un arte importante japonés en 1985.
El museo de Edo-Kiriko en Tokio
Aprendí más sobre el Edo-Kiriko en el templo de este arte, el Sumida Edo-Kiriko Kan, ubicado a unos veinte minutos a pie de la famosa torre Tokyo Skytree. Allí tienen expuestos más de 350 objetos, principalmente los vidrios realizados por los artesanos en venta a un precio mínimo de sesenta euros.
Tradicionalmente, las piezas de Edo-Kiriko se guardaban como pequeños tesoros. Incluso hoy en día, cuando una persona importante extranjera visita Japón, es tradición regalarle un Edo-Kiriko. En los restaurantes gourmet japoneses puedes encontrar también algunas piezas de Edo-Kiriko en la mesa.
Participa en un taller de Edo-Kiriko
En el mismo Sumida Edo-Kiriko Kan pude aprender sobre la técnica tradicional de Edo-kiriko y hacer mi propio vaso durante una hora y media. Después de elegir un vaso del color y la forma del patrón, un artesano me explicó paso a paso cómo hacer los grabados típicos de este arte.
La variación del patrón es ilimitada, desde diseños tradicionales como crisantemos hasta diseños mucho más modernos como una piña. El vidrio tiene dos capas: la exterior que consiste en una capa de color y la interior, una transparente.
¿Cómo hacer los patrones elegidos?
Para los principiantes, se aconseja escoger patrones simples. El artesano hizo una demostración con una estrella. Mirándolo, no parecía muy complicado pero… Ahora me tocaba a mí probar este arte tradicional.
Con un lápiz con tinta blanca borrable, tracé el patrón que quería hacer en el cristal. Una estrella. Luego, sosteniendo firmemente el vaso entre mis manos, me acerqué suavemente a la amoladora, la máquina que permite hacer el grabado del vaso. Tenía que hacer cada trazo de la estrella con cautela, pero dándole suficiente presión a la máquina para hacer movimientos agudos y gruesos. ¡Es más complicado de lo que parece!
No pude bajar la guardia en ningún momento ya que, con tan solo un segundo de distracción, podía dejar de sostener el vaso con la misma firmeza y… ¡El grabado se desviaría totalmente!
Los preciados consejos del artesano
Su la paciencia y concentración no es tu fuerte al igual que yo, que no cunda el pánico. El artesano del taller os ayudará a mejorar con vuestros pequeños errores.
- ¿Tu trazo se ha deslizado y es más largo de lo deseado? Aún puedes solucionar el error improvisando un patrón más grande del previsto. ¡Así es como terminé con una estrella cuya punta era mucho más grande que las otras! Igualmente, estos pequeños errores son los que hacen que tu vaso sea único.
- Cuantos más dibujos tengas en el vidrio, menos se notarán las imperfecciones. Y debo admitir que funciona. Rodeada estrellas de diferentes tamaños, mi estrella con las puntas más largas parecía bastante normal.
- No te olvides de dibujar en el fondo de tu vaso, esto aporta más luminosidad y aún más originalidad.
El resultado final de mi vaso Edo-Kiriko
Por supuesto, el resultado está lejos de ser perfecto. Cada estrella y cada trazo tiene un tamaño distinto. Pero eso es lo que, en mi opinión, le da el encanto. Una creación única. Después de este taller, podrás explicar a tus amigos y familiares qué es el arte tradicional de Edo-Kiriko y decir con orgullo al mostrar tu vaso: «¡Soy yo quién lo hizo!», ya que al final del taller te dan tu pequeña obra de arte bien empaquetada.
¿Cómo inscribirse al taller de Edo-Kiriko en Tokio?
Debes reservar por adelantado por e-mail o por teléfono, especificando la franja horaria que quieras hacer el taller. También hay la posibilidad de pasarse por la tienda con antelación. A pesar de que la web es en japonés, el propietario, Hirota Setsuko, habla un poco de inglés. Estas experiencias se realizan de martes a sábado a las 10:30, 13:00 y 15:00 (a excepción de los festivos nacionales). Cada taller tiene una duración de 90 minutos y el precio es de 4400 yenes (sólo se acepta efectivo).
Artículo patrocinado por el Gobierno Metropolitano de Tokio
Traducción por Maria Peñascal