Kōfuku-ji o el Templo Rojo, en Nagasaki, es el templo budista zen obaku más antiguo de Japón, con casi 400 años en su haber. Kōfuku-ji es también llamado Aaka-Dera o Templo Rojo por su característico color bermellón. Kōfuku-ji era antiguamente considerado por los residentes chinos como una pieza china dentro del territorio nipón.
Construido en 1620 como un sitio de oración y protección para los viajes en alta mar, Kōfuku-ji comenzó como un pequeño monasterio erigido por los primeros comerciantes y marineros de la dinastía Ming. Habiendo escapado del daño de la bomba atómica, es uno de los más importantes lugares considerados Patrimonio Cultural de Japón.
Una de las curiosidades del campanario de Kōfuku-ji es que, en las esquinas de las tejas del techo, se esculpieron dos demonios para alejar los malos espíritus. En las esquinas interiores que dan hacia el salón principal se representaron los siete dioses de la suerte; una manera muy japonesa de alejar la mala suerte: oni wa soto (“demonios ¡fuera!”) y fuku wa uchi (“buena fortuna dentro”).
El Maso–Do es un templo dedicado a la diosa Maso; divinidad china conocida como la Madre Emperatriz del Cielo, que fue especialmente venerada por los comerciantes y marineros por su protección para los viajes en alta mar. Esta divinidad está, normalmente, acompañada por los demonios azul y rojo que fueron subyugados por ella.
La puerta es conocida como la Gran Puerta del Aprendizaje por las inscripciones tomadas de uno de los famosos y clásicos pasajes de Confucio: Gran Saber. El recinto Seido de Nagasaki es la sala de Confucio más antigua de Japón, por lo que se considera Patrimonio Cultural de la prefectura.
Colgando frente al refectorio se encuentran un par de peces gigantes tallados en madera. Estos peces son, en realidad, tambores llamados hanpo, que servían para llamar a los monjes a comer. Estos tambores son un par de peces femenino y masculino que son muy utilizados en los templos budistas. Los que se encuentran en el Templo Rojo de Kōfuku-ji son considerados los más hermosos de todo Japón.
Haciendo las funciones de templo zen y de lugar de reunión para las personas que provenían de la misma área de china, el salón Sanko Shido fue construido tras el término de Sakoku por los residentes chinos, cuyos ancestros llegaron desde Sanjiang por primera vez como medio para honrar a sus ancestros, estableciendo, en 1880, la sociedad Sanjiang.
El sanmon es una puerta gigantesca de acceso a Kōfuku-ji erigida sobre ocho pilares, con tres portones y techo a cuatro aguas. Es una estructura única, conocida en Nagasaki por su característico color bermellón y saturada con decoraciones y tallados en relieve. Desde su reconstrucción, las puertas llevan una inscripción en caligrafía china del famoso maestro zen Ingen: «Primer ascenso hacia el reino atesorado y montaña de la luz del este».
Durante el Festival de las Linternas, los demonios Senrigan y Junpuji destacan ferozmente en la entrada de acceso a Kōfuku-ji (el templo rojo) , ya que este par de coloridos demonios son emisarios del poder de la diosa Maso sobre los mares. Sus nombres literalmente significan senringan: «ojos que ven hasta 100 leguas« y junpuji: «oídos que escuchan a través de los vientos”. Se han convertido en parte de las leyendas y el folclore japonés.
Para encontrar el Templo Rojo (Kōfuku-ji), camine río arriba desde el Puente de los Espejuelos hasta el tercer puente de piedra que cruce el río Nakashima. Entonces, dirija sus pasos siguiendo los carteles que le llevarán hasta las puertas rojas de Kōfuku-ji. Es una caminata de unos diez minutos.
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