En lugares como Tokio la palabra moda adquiere un significado completamente diferente al que tiene habitualmente en otras ciudades de occidente.
A pesar de existir grandes tiendas retail del mercado internacional que venden piezas de indumentaria producidas al por mayor y a precios accesibles, existen muchos circuitos donde el diseño se deja llevar en sus aspectos más experimentales, caóticos, bellos, orgánicos y esplendorosos. Los precios varían mucho, al igual que las calidades y las zonas donde poder encontrar estos tres segmentos de la moda que anuncié en el título. Por ello, uno a uno les comentaré cómo navegar el omnipresente e intrincado mundo de la moda en Tokio.
Antes de comenzar, me gustaría decir que, si bien uno espera encontrar marcas absolutamente originales sin tanta influencia de la moda neoyorkina, londinense o parisina, no hay que dejar de lado, por dar un ejemplo (entre otros), las grandes marcas deportivas como Nike, Puma o Adidas. Al estar inmersas en el exigente mercado japonés, los departamentos de diseño locales de estas marcas empujan los límites de sus ideas hacia nuevas áreas de sofisticación y composiciones novedosas que habitualmente no encontrarás en tu país. Así que no dejes de entrar en las tiendas que ya conoces con la idea de que encontrarás lo mismo de siempre.
Como una de las capitales internacionales de la moda, marcas como Prada, Gucci o Miu Miu no faltarán en tus recorridos por áreas como Aoyama, Ginza o Roppongi (las áreas más relacionadas con la alta costura). Aquí te encontrarás con un plus muy atrayente, que es la construcción artística de las vidrieras y, en algunos casos, los edificios moldeados específicamente a medida.
Pero, cuando pensamos en los diseñadores japoneses que han marcado el mundo de la moda desde los años 70, nombres como Tsumori Chisato, Rei Kawakubo (para Comme des Garçons), Yoji Yamamoto (Y-3) e Issey Miyake se mantienen todavía fuertes con colecciones increíbles; eso sí, a precios que reflejan no sólo el renombre internacional de estos artistas del diseño, sino también la excelencia de los materiales y la extrema dedicación de los talleres donde se fabrican las prendas. Entrar en sus tiendas es una experiencia única. Y más estando en Tokio. Por lo que, si te consideras un fanático de la moda, te recomiendo investigar un poco sobre estos autores para poder disfrutar más al ver las prendas en vivo y en directo.
Hablando de alta costura (dejando de lado el mercado masivo), en tu visita a Japón no puedes obviar una parada en una tienda de kimonos. El rango de precios es enorme, teniendo en cuenta que puedes adquirir kimonos nuevos, hechos a tu medida y prendas usadas pero en excelente estado. Detrás de la zona del Templo Sensoji, en el barrio de Asakusa, encontrarás varias tiendas donde poder darle un festín a tus ojos con esas piezas de indumentaria folclórica de la más alta apreciación artística que, a pesar de ser parte del patrimonio cultural e histórico del país, en muchos diseñadores encuentran un camino de evolución y actualización permanente.
A precios más accesibles, sin descuidar el diseño ni la calidad, encontramos marcas locales como Uniqlo, GU y Muji, entre otras tantas. En estas tiendas, que se extienden a lo largo y ancho del territorio nipón, podrás encontrar una gran variedad de prendas de todo tipo y estilo, pero también pensadas para las exigencias del día a día. Asimismo, para darte una idea general de la ropa que usan las y los japoneses, y qué tendencias están tomando lentamente las riendas del mercado, en las tiendas llamadas 109 y 109 men (a la salida de la estación Shibuya) obtendrás un pantallazo general, ya que en sus pasillos hay muchas marcas diferentes bajo un mismo techo.
Como he comentado anteriormente, Tokio es, quizás, la ciudad más experimental del archipiélago japonés en lo que se refiere a tendencias y fusión de estilos. Esta mezcla de información internacional con tradiciones muy interesantes en lo estético dio pie a que surgieran, en los primeros años de la década de los 90, diferentes tribus urbanas que específicamente se diferenciaban entre sí por sus vestuarios compuestos de prendas inusuales y llamativos accesorios. Sin hacer un inventario de estas tribus, muchos de estos grupos de jóvenes encontraron en el área cercana a la estación Harajuku un conglomerado de tiendas donde poder actualizar su vestuario y mantenerse al tanto de estas tan cambiantes modas. En tiendas como Milk, Paris Kid’s, ACDC Rag y Baby Doll (todas ubicadas en las inmediaciones de la calle Takeshita Dori) podrás ver una muestra variada de estos estilos que, a pesar de haberse vuelto parte un tanto histórica de la subcultura tokiota, siguen evolucionando, quizás ahora con menos adeptos pero con la misma fuerza creativa de siempre.
Otra moda internacional que encontró su nicho en las calles es la indumentaria vintage: prendas y accesorios ubicados temporalmente desde mediados de los años 80 hasta finales de los 90. Si bien pocas marcas se especializan en este tipo de productos, los más visionarios optaron por reciclar la idea de la feria americana (tienda de indumentaria usada) y ofrecer al consumidor (que deberá encontrar lo que le gusta en un mar de estilos diferentes) una selección bien conservada y en buen estado de estas «antiguas» prendas. Y, aunque la lógica dicte que al ser usadas las cosas deberían salir más baratas, en ocasiones los precios pueden llegar a subir bastante. Además de las tiendas que están en el barrio de Harajuku, un área que se ha llenado de este tipo de negocios es la que rodea la estación de Shimokitazawa, siendo los ejemplos más interesantes para visitar tiendas como Ragla Magla, Don Don Down y New York Joe Exchange.
Con una idea ahora más clara de nombres, tiendas y áreas donde dejarse llevar por el consumismo de las cosas bellas, puedes divertirte y disfrutar de cada uno de los ejemplos que tiene para darte esta ciudad con su moda tan abundante . Abre los ojos y estate atento; la moda vive en las calles de Tokio.