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En el año 1635, Tokugawa Iemitsu firmó un decreto llamado Sakoku (“país encadenado”), donde prohibía ingresar o salir del país a todos los individuos, sean estos japoneses o no, con el objetivo de eliminar cualquier tipo de influencia extranjera en la cultura nipona. Ahora bien, si por alguna de esas casualidades el señor Iemitsu se levantara y viera en lo que se ha convertido su país hoy… probablemente quedaría desolado: Navidad, Halloween, casamientos al estilo cristiano, San Valentín y muchísimos otros festivales originados en China o India ya están impregnados en la cultura japonesa contemporánea.
Menú de San Valentín en Japón

Pareciera ser que cualquier festividad que sea conveniente para fomentar la economía es bienvenida. Pero, quitando la época del Sakoku (unos 200 años), Japón siempre se caracterizó por incorporar aspectos de otras culturas y hacerlos a su manera, o, dicho de otro modo, “japonizar” las costumbres extranjeras. Y Japón no es una excepción.

 

Chocolate para los hombres

Lo que más destaca en este evento es que es la mujer la que le regala chocolates al hombre, y no al revés. Sí, tal cual lo leyó. Dicen que por la década de los 50 una conocida marca de chocolates de Tokio dejó un mensaje en su campaña de San Valentín que decía “de la mujer, para el hombre”, tal vez pensando que tendrían más provecho económico, ya que las mujeres eran las que mayoritariamente hacían las compras. Esto funcionó tan bien que la costumbre quedó arraigada hasta el día de hoy.

Compras de San Valentín en Japón

Es muy común degustar chocolates o pasteles frente a las tiendas de dulces durante esta fecha.

 

Un bombón para cada persona

Pues bien, como a los nipones les encanta jerarquizar o clasificar las cosas en cualquier disciplina de la vida, yo también haré un listado de cómo quedaría organizado el esquema de los chocolates cuando llegue el 14 de Febrero :Bombones

Honmei choco (本命チョコ): sería el chocolate que se le obsequia a alguien del que se está enamorado, con el verdadero sentido de San Valentín. Un honmei choco válido sería a un novio o a una novia.

Tomo choco (友チョコ): es el chocolate que se regalan entre las amigas como una muestra de afecto y amistad. Muy popular entre las chicas jóvenes.

Family choco (ファミリーチョコ): como se puede imaginar, es un regalo familiar, aunque casi siempre de la madre para los hijos. No necesariamente debe ser un chocolate que se compra, puede tratarse de un dulce casero, al que se conoce como tezukuri choco (手作りチョコ), literalmente “chocolate hecho a mano”.

Giri choco (義理チョコ): es el chocolate que se da por “compromiso”. Esto incluye especialmente a compañeros de trabajo, superiores y otras personas con las que se trata día a día pero con los que no hay una amistad íntima. De todos los regalos, este probablemente sea en el que las mujeres gastan menos dinero, pero, dependiendo de la cantidad de colegas, algunas chicas llegan a gastar una fortuna por el solo hecho de cumplir con todos.

Honmei choco y Giri choco

Diferencia entre el honmei choco (izquierda) y el giri choco (derecha)

Koukyuu choco (高級チョコ): es el regalo de “clase alta”, y su nombre bien puesto está, pues un solo bocado de estos chocolates puede costar más que una cena en un restaurante.

My choco (マイチョコ): es un obsequio al esfuerzo propio y, por qué no, un gusto que muchas mujeres se dan.Selección de chocolates de San Valentín

 

Cómo se celebra San Valentín

Es común que muchas parejas salgan a cenar y otras decidan casarse en este día. Pero lo cierto es que en estos últimos años muchas mujeres comenzaron a replantearse el sentido de esta “nueva tradición”, especialmente con el giri choco, y algunas hasta han dejado esta costumbre de lado.
Chocolates de San Valentín

Sin embargo, estoy seguro que usted se debe estar preguntando: “y, los hombres… ¿no regalan nada?” No se preocupe; en Japón ya se ha inventado el White Day (‘día blanco’), en el que el hombre básicamente “devuelve” el gesto de la mujer con dulces del mismo precio al recibido. Esta costumbre comenzó en Japón y se ha expandido recientemente por China y Corea.

Dario Imaz

Dario Imaz

Hace unos siete años arribé a tierras niponas con la ilusión de aprender más sobre su fascinante cultura, y ésta me cautivó de tal manera que decidí dejarlo todo e instalarme aquí definitivamente. En esta serie de encuentros no sólo voy a mostrarte algunos lugares recónditos y otros populares, sino también contarte historias y anécdotas relatadas desde el corazón de este maravilloso país. ¡Bienvenidos a Japón!

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