Tras mi visita a Gatsugi, al norte de Murakami, continué con mi viaje en dirección al alojamiento tan especial que me esperaba a las afueras. Esta vez tuve la oportunidad de alojarme en una granja japonesa con una familia local en una de las mejores zonas para la producción de arroz del país.
Tuve la oportunidad de disfrutar de la atmósfera rural de la zona y del estupendo arroz que se cultiva, e incluso pude plantar un poco yo misma, con la ayuda de la familia. La granja es el aposento perfecto para los turistas que buscan una experiencia única en un enclave exclusivo en plena naturaleza, sobre todo para aquellos interesados en la ecología, el proceso de plantación del arroz y la naturaleza de Japón.
¿Cómo llegar a esta granja japonesa en transporte público?
La granja japonesa Zaigomon se encuentra en Takane. Desde Murakami es muy sencillo llegar, puesto que hay un servicio de autobuses que te deja a 50 metros de la casa. ¡No es necesario tener coche! El autobús con destino Takane (高根) sale de la parada que se encuentra en frente de la estación de Murakami. El cartel está escrito en japonés y en letras romanas. Desde el autobús podemos apreciar unas vistas estupendas de la campiña japonesa; una zona rodeada de montañas y campos de arroz.
Por norma general, el check in en los ryokan y minshuku japoneses se hace entre las 4 y las 6 de la tarde, y la cena se sirve pronto. El viaje hasta Takane dura unos 40 minutos y el billete, con un coste de 700 yenes, se abona al conductor al salir del autobús.
Granja japonesa minshuku Zaigomon: una experiencia local en el Japón más rural
Un minshuku (民宿) sería el equivalente a un Bed and Breakfast inglés; una casa propia con varias habitaciones a disposición de los turistas. Es una estupenda alternativa de alojamiento en Japón, puesto que te permite sumergirte por completo en el día a día de una granja japonesa al mismo tiempo que ahorras dinero.
Llegué a Zaigomon a eso de las 17:30 y enseguida pude conocer a toda la familia: madre, padre, hijos y hasta a la abuela. Fue la madre la que me enseñó la casa y me acompañó a mi cuarto para que pudiera dejar mis maletas allí. La atmósfera familiar y acogedora me encandiló desde el primer momento.
Entrando a la granja japonesa minshuku Zaigomon. Entrada a la casa. Importante quitarse los zapatos antes de entrar.
La habitación
La habitación en la que me alojé tiene unas vistas espectaculares de Takane, y, como en todas las casas tradicionales de Japón, los suelos son de tatami. Además también tiene un baño privado y una mesita con tetera y cafetera.
Las vistas desde la habitación. Una acogedora habitación en el minshuku.
Baño
El baño es de estilo tradicional y dispone de gel, champú y acondicionador para el huésped. En las duchas clásicas siempre hay una pequeña silla de plástico para sentarse mientras te enjabonas. Después de enjuagarte te puedes meter en la bañera, que estará llena de agua a alta temperatura. Lo peculiar de este baño en concreto es que tiene una ventana muy espaciosa por la que entra la luz del sol, y la verdad es que es una maravilla bañarse así. Para finalizar, también disponemos de toallas y un secador de pelo.
La cena
Después de descansar un rato, a eso de las 7 de la tarde, me avisaron de que ya estaba la cena lista. El desayuno y la cena vienen incluidos en el precio de la reserva. En el salón en el que se sirve hay un irori; una chimenea alrededor de la cual se reúne la familia para calentarse cuando hace frío. Y siguiendo la costumbre, fue aquí mismo donde nos sentamos a cenar.
Aquella noche cené con la abuela y con una muchacha del pueblo que se acercó a hacer las veces de intérprete. La cena la preparó la abuela a base de sansei; vegetales silvestres recolectados esa misma mañana. El menú incluía sopa de miso, arroz, tempura, udo con tofu, kogomi (una especie de relleno, en este caso elaborado con vegetales de la zona y warabi aderezado con wasabi), ensalada de calabaza, shiraae con zanahorias, tofu y shitake. Todo delicioso y muy apropiado para la época en la que estábamos. De postre me ofrecieron una especie de yogur de consistencia más espesa de lo normal, elaborado por la propia familia, que es una delicia. Y como acompañamiento nunca puede faltar el sake, que también se produce en la región, además de cerveza y té.
El desayuno
El desayuno se sirve muy temprano sobre las 7 de la mañana porque, después de comer, tenía que ir a trabajar a los campos de arroz. Antes de desayunar me serví una taza de té mientras admiraba las preciosas vistas del pueblo.
El desayuno, también de tipo tradicional y muy sano, tiene todos los ingredientes que necesitamos para una jornada de trabajo en los campos de arroz.
Cómo reservar este minshuku
Si quieres reservar una habitación en esta granja japonesa puedes ponerte en contacto con la oficina de turismo de Murakami, con el equipo de Voyapon o directamente con la granja mediante correo electrónico o, si hablas japonés, por teléfono (0254-73-1171).
Oficina de turismo de Murakami | ||
Dirección: 11-8 Tabatamachi Murakami-shi, Niigata 958-0854 | ||
Teléfono: 0254-53-2347 | ||
Fax: 0254-75-5950 | ||
Correo electrónico: sake3admin@sake3.com | ||
Fechas: Las reservas para la actividad en los campos de arroz sólo se tramitan de primavera a otoño. | ||
Precio: 1500 yenes | ||
Duración: 1-2 horas, generalmente por la mañana. |
También hay otras actividades disponibles, como, por ejemplo, un taller de elaboración de soba casero utilizando harina de trigo sarraceno cultivado en la región.
El alojamiento cuesta 8000 yenes por persona e incluye desayuno y cena. En el caso de ser dos huéspedes, el precio sería de 7000 yenes cada uno. Para tres personas: 6500 yenes cada uno. Cuatro personas: 5000 yenes cada uno. La familia apenas habla inglés, pero hará todo lo posible para que te sientas como en casa. La comunicación a base de gestos y sonrisas será más que suficiente para que os entendáis mutuamente.
Takane
Si vas con tiempo de sobra, date un paseo por Takane. Y si es a última hora de la tarde, mejor. La luz del atardecer le otorga una atmósfera aún más especial al pueblo.
Cultivar arroz con una familia japonesa
A las 8 de la mañana nos dirigimos a los campos de arroz, que se encuentran a tan solo 10 minutos de la casa. El primer paso es coger las plantas de arroz que hay almacenadas dentro del invernadero y meterlas en la furgoneta con mucho cuidado.
¡La furgoneta casi está llena! Después de cinco minutos cargando plantas nos dirigimos a los campos de arroz.
El invernadero en el que se encuentran las plantas.
Una vez terminamos de llenar la furgoneta, nos dirigimos a los campos de arroz de la familia. A continuación cargamos las plantas en una máquina y después le añadimos los productos orgánicos necesarios para su crecimiento.
Al arroz se le añaden diversos productos naturales para impulsar su crecimiento. Las granjeras utilizan sombreros y paños como estos para protegerse del sol.
Lo más importante es organizarte de tal manera que te salgan líneas totalmente rectas. La máquina sirve de gran ayuda para este fin, aunque algunos granjeros prefieren hacerlo a mano.
Tuve la oportunidad de conducir la máquina, pero me resultó difícil mantenerme en línea recta, como podéis ver en la siguiente foto.
Plantar arroz: una experiencia única de primavera a otoño
¿Quieres probar a plantar arroz tú mismo? Ten en cuenta que esta actividad solo se puede realizar desde mayo hasta mediados de octubre. Si quieres cultivar arroz tendrás que planificar tu viaje para a mediados de mayo. Si prefieres cosecharlo, viaja de finales de septiembre a mediados de octubre. En cambio, si te interesa trabajar en los campos de arroz visita Takane en verano.
Patrocinado por la ciudad de Murakami
Traducción de: Virginia