¿Cuántas franquicias de videojuegos tienen en su haber la celebración de campeonatos internacionales de ámbito mundial? ¿Cuántas llevan a cabo desfiles anuales protagonizados por sus más adorables personajes? ¿Cuántas pueden decir que han aparecido en el Guinness World Records nada más y nada menos que cinco veces? ¿Cuántas siguen protagonizando titulares alrededor del mundo tanto para seguir cada una de sus novedades como para relatar situaciones de caos en el mundo real a causa de su popularidad?
¿Sigo?
Podemos apostar a que aún sin leer el titular de este artículo, es posible que ya te imaginaras de qué estoy hablando. En febrero de este año, la mundialmente famosa franquicia Pokémon cumplió 25 años desde su primer lanzamiento en Japón y su relevancia cultural en su país de origen sigue disfrutando de una salud de hierro sin visos de que pueda menguar a medio plazo. ¿Cuál es la historia de Pokémon en Japón y por qué sigue siendo tan popular?
¿Cuándo se creó Pokémon?
El primer videojuego apareció en 1996 en formato GameBoy. Pero la génesis de Pokémon se remonta al menos 3 décadas antes de esa fecha, en la infancia de su creador Satoshi Tajiri. En más de una ocasión Tajiri ha relatado lo mucho que estos adorables “monstruos de bolsillo” (el nombre Pokémon es una abreviación de pocket monsters) están relacionados con sus propias experiencias de niñez. Atrapar insectos o pequeños crustáceos es un pasatiempo muy habitual entre los niños japoneses. Tajiri no era una excepción. Sus años formativos transcurrieron en Machida, al oeste de la Metrópolis de Tokio y una zona que en los años 60 y 70 seguía siendo principalmente rural. Estas experiencias, en las que pasaba su tiempo de ocio descubriendo bichos de toda índole, explican la razón de ser de un juego que desde su concepción, siempre enfatizó la importancia de salir al mundo y relacionarse con otros en una época en que el entretenimiento infantil estaba dominado por los arcades y las consolas de videojuegos domésticas.
La historia de los videojuegos y el anime
El resto es historia. La mecánica básica del videojuego, para los no familiarizados, es relativamente sencilla. El juego puede considerarse dentro de la categoría de los RPG (Role Playing Game) o juego de rol, en el que los jugadores adoptan el rol de un entrenador y aventurero. Hay todo un mundo para recorrer y durante este viaje, se irán encontrando criaturas a las que hay que vencer para poder capturarlas, a fin de entrenarlas para combatir contra otros contrincantes. Hay un número determinado de criaturas pero aquí entra un giro importante que constituye parte de la magia fundamental de la franquicia: nadie puede coleccionarlas todas por sí mismo, es necesario relacionarse e intercambiar con otros jugadores para poder conseguir todos los Pokémon. El éxito es imposible si no hay interacción con terceros en el mundo real.
Sin embargo, a pesar del genio creativo de Tajiri, no estaríamos hablando del fenómeno Pokémon más de dos décadas después si no fuera gracias a la visión comercial de Tsunekazu Ishihara. El actual presidente de The Pokémon Company y figura crucial, también estuvo involucrada codo con codo con Tajiri desde los inicios del desarrollo del primer juego en los años 90. A él le debemos la financiación inicial que hizo posible el primer título, así como la expansión del concepto a múltiples plataformas que también han servido de vehículo publicitario:
Manga
Los creadores del videojuego aprovecharon el acuerdo que Nintendo tiene con Shogakukan, una de las principales plataformas de publicación de manga (cómics japoneses) en Japón, para sacar una adaptación en marzo de 1997 llamada Pokémon Adventures, que ha sido descrita por Tajiri como una fiel recreación de cómo imaginaba el universo de Pokémon. El éxito de esta publicación es tal que se ha mantenido de forma ininterrumpida con 59 volúmenes (y contando) hasta el día de hoy. La premisa básica de la historia mantiene la mecánica del juego pero haciendo énfasis en el aspecto de la aventura y la relación de los personajes humanos con sus criaturas. A la serie principal se le añaden diferentes spin offs que se han ido publicando en otras revistas a lo largo de los años.
Anime y películas
Naturalmente, donde hay un manga exitoso tiene que seguirle su contraparte animada. Los productores no perdieron ni un segundo y apenas un mes después de la publicación del primer manga, en abril de 1997 ya estaban lanzando la primera temporada del anime que de igual manera, se sigue transmitiendo en la actualidad después de 24 temporadas (y también contando). Huelga decir que el universo animado de Pokémon no se limita a la pequeña pantalla. Hasta ahora, la lista de largometrajes animados asciende a 23 películas a las cuales también hay que añadir Detective Pikachu, un live action basado en el videojuego del mismo nombre y protagonizado por estrellas internacionales de la talla de Ryan Reynolds y Ken Watanabe.
Juegos de cartas coleccionables
Otro de los grandes aciertos de Ishihara fue la introducción de un juego de cartas. También reproduce el aspecto de coleccionismo e intercambio ya existente en el videojuego, además de añadir el factor competitivo y estratégico de los juegos de cartas, que requieren la adquisición de diversos sets y la búsqueda de cartas que son más fuertes (e infrecuentes) para fortalecer el set inicial. El éxito de este modelo recae en la innovación constante, donde series nuevas de cartas van entrando constantemente en el mercado para mantener el interés de los jugadores. Curiosamente, el furor logrado por el juego de cartas derivó en que se lanzara Pokémon Trading Card Game, un videojuego para la GameBoy Color basado en la mecánica del juego de cartas. De la consola a las cartas y viceversa, un ciclo completo.
Productos de merchandising
No podemos explicar este apartado sin decir que desde su propio entorno, directamente han “coronado” al Ishihara como «el rey de los juguetes«. Desde un primer momento, siempre estuvo involucrado de forma muy directa en la supervisión de todos los productos de merchandising (juguetes, accesorios, etc), aportando ideas y estableciendo estrategias claras sobre por qué tal producto podía llevar o no la marca Pokémon. Ninguna decisión ha sido tomada a la ligera, lo cual no ha impedido que podamos disfrutar de una espectacular avalancha de productos para absolutamente todos los gustos. TODOS.
De esta forma, la retroalimentación entre los juegos, los cómics, los shows y la cornucopia de productos disponibles, han trabajado para satisfacer y al mismo tiempo amplificar la demanda existente por todo lo que tenga que ver con Pikachu y compañía.
El increíble éxito en Japón de Pokémon
Visto con distancia, la fórmula del éxito parece obvia. Una extensa galería de bichitos a cada cual más adorable. Criaturas con las que se establece una relación parecida a la que se podría tener con una mascota virtual para poder jugar con amigos y extraños. Personajes con los que además hay todo un universo en expansión gracias a un número inagotable de historias, objetos y cacharros con los que podemos rodearnos, cubriendo los más diversos nichos de mercado y productos que pueden ser atractivos para cualquier clase de público sin importar la edad. Esto último es un factor importante. Pokémon es un juego accesible que ha conquistado seguidores de todas las edades y si a esto sumamos el cariño de los japoneses por todo lo «cuqui», lo kawaii, los resultados saltan a la vista. Es una fortuna que los diseñadores de los personajes ignorasen la opinión de la división americana de Nintendo, a quienes les parecía too cute.
Y vaya si eran demasiado adorables, tanto que el mundo entero cayó rendido a los pies de Pikachu, su aguda voz y sus electrificados mofletes. La estrella indiscutible de la mayor parte de los productos derivados siempre tiene una posición destacada tanto si hablamos de cafeterías temáticas como si pensamos en uno de los eventos más destacados de Yokohama como es el desfile anual de Pikachu en Minato Mirai, es toda una institución a estas alturas.
Pero más que determinados eventos extraordinarios, el furor de Pokémon en Japón se explica mejor por su presencia en ámbitos más cotidianos, no sólo en el extenso merchandising sino también en detalles como por ejemplo el número cada vez mayor de alcantarillas decoradas con diseños de Pokémon a lo largo y ancho del archipiélago nipón. O el hecho de que a lo largo de varios años, la compañía All Nippon Airways hubiera tenido algunos de los aviones de su flota pintados con Pikachu y compañía.
Pokémon: el éxito de la exportación internacional de esta franquicia
Ya hemos hecho un repaso de todos los factores principales que han entrado en juego para explicar el éxito de la franquicia Pokémon tanto dentro como fuera de las fronteras de Japón. Sin embargo, se puede considerar que la afición a Pokémon alcanzó el verdadero paroxismo mundial con el lanzamiento de Pokémon GO en 2016. Este juego ilustra bien el éxito internacional de la franquicia, ya que se trata de una colaboración internacional entre Nintendo/The Pokémon Company y la compañía americana (y spin-off de Google) Niantic Labs, especializada en tecnología de realidad aumentada.
La locura mundial se desató de inmediato. Finalmente un juego interactivo que no requería de consola sino que se podía jugar en cualquier smartphone llevaba hasta las últimas consecuencias la lógica del universo creado por Tajiri. El campo de juego saltaba de las consolas al mundo real, llenar la Pokédex requería recorrer toda tu ciudad y quizá hasta ir algo más allá. La magia de la tecnología de la realidad aumentada convertía multitud de lugares reales en gimnasios virtuales donde se desataban feroces combates entre los equipos rivales de las facciones azul, roja o amarilla. La superposición de las esferas reales y virtuales son el escenario perfecto para aglutinar a personas de orígenes diversos y distintas generaciones que se divierten gracias a la participación en una ficción colectiva diseñada para desarrollarse en el mundo real, a la cual los años no han hecho más que añadir mejoras.
Muy probablemente, Pokémon sea la franquicia de entretenimiento surgida a partir de un videojuego más grande del mundo. Multiplataforma, multigeneracional y con un atractivo universal. Sumemos además el valor de la interacción social para darnos cuenta de que estamos ante un producto que lo tiene prácticamente todo y que no deja de acumular seguidores entre las nuevas generaciones. No tiene miedo a adaptarse ni a conectar de distintas maneras con la cultura popular, como por ejemplo el video musical en colaboración con una conocida cantante pop como parte de la celebración de sus 25 primaveras. No cabe la menor duda de que tendremos la oportunidad de celebrar 25 más. Como mínimo.