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Quizá ya conozcas los principales destinos turísticos del archipiélago nipón o puede que seas de los que prefiere descubrir un país alejándose de las típicas rutas. Sea como fuere y para tu sorpresa, existe un Japón cautivador que ofrece cultura, aventura, gastronomía, historia y naturaleza a raudales, que aúna tres prefecturas, que no requiere de un gran desembolso económico y que se encuentra a menos de dos horas de Tokio. Su nombre: la Ruta del Diamante.

¿Por qué se llama la Ruta del Diamante?

Si observas el mapa de Japón y unes a lápiz la capital nipona con los principales atractivos de las prefecturas de Ibaraki, Fukushima y Tochigi, la figura resultante es un diamante. Esta singular coincidencia tiene una sencilla explicación y es que la Ruta del Diamante esconde auténticos tesoros.

La ruta del diamante
Representación de la Ruta del Diamante – Boshinken Publishers

Ibaraki: jardines, cascadas y deporte

Mi punto de partida fue la Estación de Tokio; una hora y media después ya estaba entrando por la puerta original del Jardín Kairakuen. Con un bosque de bambú, una casa tradicional de tres pisos repleta de detalles y un extraordinario jardín con más de 3.000 ciruelos de 100 tipos distintos, es considerado uno de los tres jardines más bellos de Japón.

Detalles del jardín Kairakuen, en la Ruta del Diamante
El precioso Jardín Kairakuen

«Lo siguiente que vas a ver es un dragón», me advirtió mi guía. Cincuenta minutos después, me encontraba frente al puente Ryujin, con 375 metros en suspensión de color azul. Y fue desde su parte central, a través de una plataforma transparente, cuando vislumbré la forma de dragón que tiene el lago. ¡Y segundos después una persona saltando al vacío! Resulta que con sus 100 metros de caída es el segundo punto más alto de todo el país para hacer puenting y más de 10 mil personas saltan al año.

Seguí disfrutando los saltos desde la fabulosa terraza que hay al aire libre en el Ryujin Cafe. Y justo al lado, recibí una clase de iniciación y varios consejos ¡para subirme a un kayak! Comencé a remar siguiendo a mi monitor. Tras una conversación que nunca olvidaré – en 2011 fue voluntario en Fukushima -, aparcamos nuestra embarcación. Tras caminar unos metros, me descubrió una pequeña cascada a la que sólo puedes acceder a remo, con curiosas gambas transparentes en su poza interior.

Después entendí que ese pequeño salto de agua no era el único tesoro en forma de cascada del día. Me esperaban las espectaculares cataratas de Fukuroda, una de las tres más famosas del país. Por cierto, si quieres que te vaya bien en el amor, sube al segundo piso del mirador y trata de localizar la forma de corazón que hay en en la cascada (¡yo la encontré!).

¿Y si te digo que dije adiós a la Prefectura de Ibaraki sobre dos ruedas? Hay numerosas rutas en la zona norte para recorrer en bicicleta que te permiten cruzar esos pueblos japoneses que rebosan encanto con sus casas tradicionales, sus campos de arroz y sus manzanos. El mejor lugar para empezar es la estación de servicio de Okukuji Daigo, donde hay tiendas, restaurantes, onsen. También existe un servicio de alquiler de bicicletas, con rutas guiadas y personal dispuesto a darte toda la información necesaria.

Fukushima: montaña, sake y onsen

¿Y si ahora te cuento que seguí mi ruta en bicicleta por la Prefectura Fukushima? Existe la posibilidad de hacerlo y continuar así explorando los tesoros del Japón rural que alberga la zona más castigada del país – por razones obvias – pero que rebosa vida y normalidad en cada rincón (únicamente un 2,7% de su territorio se considera zona peligrosa).

Hablar de Japón supone nombrar el sake; mencionar el sake de Fukushima implica además destacar su larga tradición y calidad. Por eso una parada en la ciudad de Nihonmatsu para conocer la mundialmente galardonada Daishichi Sake Brewerey era imprescindible. Tuve la oportunidad de conocer de la mano de su presidente Hideharu Ohta – perteneciente a la décima generación – el proceso de elaboración que mantienen desde 1752. Me comentó su última visita a España mientras compartimos una cata de sus mejores productos. ¡Qué momento!

Por cierto, a menos de 30 minutos en coche desde Nihonmatsu está Tsuchiyu Onsen, un pueblo de esos que todo viajero en Japón quiere experimentar. La magia de este lugar en el corazón del Monte Azuma, con sus calles, sus onsen públicos para meter los pies junto al río y sus muñecas kokeshi, es única.

Hablar de Japón también supone nombrar su orografía, por eso hacer trekking en el Monte Adatara fue otra de las actividades que de nuevo reservaba un tesoro. Subí en el teleférico desde el Adatara Kogen Ski Resort, caminé 40 minutos y encontré el paisaje de otoño perfecto.

Paisaje otoñal en Fukushima
Paisaje otoñal en el Monte Adatara

Para mi siguiente parada no hizo falta quitarme las botas de montaña porque muy cerca aguardaba un grandioso cráter en Jododaira. Y después, una carretera hermosa repleta de curvas que te conduce hasta el puente Fudosawa. Ese era mi segundo día en Fukushima y ya tenía el corazón a punto de explotar. Y admito que no tardó porque en las horas posteriores di una vuelta en lancha rápida en el Lago Inawashiro, dormí en el Urabandai Lake Resort y antes de las 6 de la mañana del día siguiente estaba metida en una poza calentita al aire libre viendo amanecer.

Los Byakkotai, la unidad samurai de los tigres blancos

La ciudad de Aizuwakamatsu no es una opción: es una parada obligatoria. Fui directamente al Monte Iimori porque quería conocer el lugar donde 20 jóvenes samuráis se hicieron el harakiri durante la Guerra de Boshin (1868-1869) pensando que el Castillo Tsurugajo 鶴ヶ城 estaba ardiendo y que habían perdido la batalla. Un tesoro en forma de historia real que te traslada al mundo samurai tan presente en la Ruta del Diamante. En el mismo monte hay otra joya: el Templo Sazaedo, construido en 1796 y único en el mundo por su escalera de caracol doble. Desde allí, a unos 30 minutos en autobús, fui hasta el reconstruido e imponente Castillo Tsurugajo que es además punto de encuentro para los habitantes de Aizuwakamatsu. 

Durante mi tour seguí retrocediendo en el tiempo hasta plantarme en Ouchi juku: un pueblito del periodo Edo que mantiene sus pintorescas casas con tejados de paja y donde sustituyen los palillos por un puerro para comer soba. El plato se llama negi soba (葱蕎麦) y es delicioso.

Tochigi: museos, aventura y aventura

Lo de recorrer parte de la Ruta del Diamante en bicicleta ha sido alucinante, por eso lo primero que hice al llegar a la Prefectura de Tochigi fue pedalear y pedalear para explorar la zona de Nasu. Siguiendo el camino que me marcaba Mister Yamamoto, mi guía en inglés, divisé un paisaje que todavía guardo en mi retina. En una de nuestras paradas me dijo que tenían una ruta en bicicleta por caminos de nieve ¡y otra que iba parando en las pastelerías y panaderías más famosas de Nasu! Motivo más que suficiente por el que debo volver. Sobre todo después de probar la tarta de queso más afamada del lugar en la cafetería Cheese Garden o el pan con mermelada casera en el Penny Lane, por el que mereció la pena esperar más de 40 minutos.

Hasta ahora me había topado con innumerables museos o parques lúdicos en la Ruta del Diamante decantándome finalmente por otras opciones, pero en Tochigi no me pude resistir. En una mañana visité: el Museo de Teddy Bear, donde conocí la historia del osito más famoso del mundo y sentí una inmensa ternura, el Museo Trick Art, en el que me lo pasé increíble haciéndome fotos jugando con la ilusión óptica, y el Zoológico Animal Kingdom, en el que vi por primera vez un panda rojo y los famosos capibaras. ¿Sabéis lo que hicieron después de que les diera de comer? ¡Relajarse en un onsen al aire libre!

El Museo Tricky Art
El Museo Tricky Art

Tras cinco días descubriendo tesoros llegó el momento de volver a Tokio. Claro que la hora y media de duración en el tren bala no fue suficiente para reposar mi aventura. Sin embargo, sí me dio tiempo a escribir en mi lista de próximos destinos “repetir viaje a la Ruta del Diamante de Japón.”

¿Cómo llegar hasta la Ruta del Diamante?

Desde Tokio, con los trenes bala Shinkansen, la distancia aproximada a la Prefectura de Fukushima de 2 horas 30 minutos y a la Prefectura de Tochigi de 1 hora 30 minutos. El tren bala no pasa por la Prefectura de Ibaraki, pero puedes llegar con tren ordinario en 2 horas.

Recomendaciones

  • La Ruta del Diamante recorre tres prefecturas, por lo que su disfrute dependerá del tiempo del que dispongas. Te recomiendo que entres en la página oficial y explores las infinitas posibilidades (tienes información de transporte, horarios, reservas, etc). Este enlace te lleva directamente a las actividades de aventura que yo he disfrutado.
  • Si puedes elegir, el otoño es el mejor momento. No sólo por los colores, también por la temperatura [¡no olvides el calzado de montaña!

Patrocinado por la Prefectura de Fukushima

Maite García Almazán

Maite García Almazán

Soy una periodista española que ejerce como corresponsal en Tokio desde hace 7 años. Me fascina Japón, me maravilla su gente, me alucina su comida, me impresiona su cultura, me interesa su historia y me enloquece descubrir el país en tren. Hay mucho que contar del archipiélago nipón… ¡Y quiero contártelo todo!

48 Comments

  • Avatar Nicolás luna Hisano dice:

    WOW, hermoso relato y hermosas fotos!!! Que ganas de ir a realizar la ruta del diamante!!!. Muchas Gracias!!!

  • Avatar Cesar dice:

    Pedazo de planazo!!!!
    Sin duda esa ruta la haré!!!!
    Gracias Maite por la recomendación 👏👏👏👏👏

  • Avatar Yury dice:

    Es asombroso ver estos sitios y lo bien que lo describes, tanto que te entran unas ganas inmensas de estar allí. Gracia Maite por enseñarnos un poco de Japón.

  • Avatar Jordi reyes arias dice:

    Me ha encantado el articulo sobre la ruta del diamante. Unos lugares fantásticos. Seria una gozada poder ir a visitarla. Gracias.

  • Avatar Isabel dice:

    Magnifico reportaje Maite. Muchas gracias por compartir tu experiencia y permitirme conocer y disfrutar, aunque sea desde la distancia, de una pequeña parte de las bellezas que atesora Japón.

  • Apuntada ruta que no conocía. Tendré que ponerme las pilas y practicar ir en bici para hacer esas rutas tan chulas. Japón tiene muchos lugares preciosos que visitar y se me acumulan nuevos para volver infinitas veces más.
    Saludos!!

  • Avatar Eduardo dice:

    IM PRE SIO NAN TE !!!! .. ni dudes que mi próximo largo viaje será visitar esta maravilla . Muchísimas gracias por hacernos viajar contigo .

  • Avatar monica dice:

    hola¡¡muchas gracias por mostrarnos tantos paisajes tan bonitos que nos ofrece JAPON esta ruta del diamante esta hermosa,le agradesco por todo para uno que no tine la posibilidad de viajar ver tantos paisajes y su cultura nos hace creer que estamos ahi.saludos atentamente Monica.

  • Avatar Sonia dice:

    Impresionante reportaje!!Creí que estaba yo en Japón viviendo la aventura que Maite vivió!No dejes nunca de transmitir porque haces que viaje en el tiempo sin viajar!
    Sin palabras….GRACIAS!!

  • Avatar Cathy Than dice:

    Que buena narrativa de Maite García Almazán , sin decir mucho lo dice todo! Viajas con ella en su texto y también te quedan tremendas ganas de realizar la ruta del diamante .
    Muchas gracias, hasta el próximo «viaje juntas»

  • Avatar Laura Mora dice:

    Fukushima uno de mis nuevos destinos!!
    Me dan ganas de ir mañana
    Brillante articulo ,espectacular area !!

  • Avatar Edgar dice:

    Definitivamente es una experiencia que quiero disfrutar, me da alegría saber que también existe esa oportunidad en Japón!

  • Avatar Patricia dice:

    Gracias, recorrí cada lugar con tu artículo y lo disfruté bastante , no conozco esa zona de Japón, pero ahora trataré de conocer, sobre todo Fukushima.

  • Avatar Ana dice:

    Que viaje tan interesante. Sin duda, Japón no deja de sorprenderme y descubrir y disfrutar de su cultura y tradiciones es una auténtica experiencia.
    Espero poder visitar la ruta del diamante algún día.

  • Avatar Nieves Arévalo dice:

    Maravilloso viaje de la ruta del diamante a través de tus ojos y tus palabras Mayte. Sin duda será impresionante, pero tú lo haces aún más atractivo con esa delicadeza, respeto y admiración de cada sitio que visitas de su gente y sus tradiciones. No pares de abrirnos grandes ventanas…te seguimos !!!

  • Avatar Marta dice:

    El viaje es increíble y gracias a lo bien que lo narras apetece aún más.
    Gracias por acercarnos a ese Japón tan desconocido para los extranjeros, tan interesante, con actividades, rutas, museos y comida que gracias a este reportaje tanto apetece visitar.

  • Avatar Teresa Bauza dice:

    Preciosa ruta Maite, después de disfrutarla contigo, no podríamos visitar Japón y perdérnosla.
    Gracias por dar tan tanta información y de la manera que nos la das.
    Si antes queríamos conocer Japón, desde que tu nos lo estás enseñando, aún deseamos con más ganas poder conocerlo y la Ruta del Diamante ya está dentro de nuestro recorrido sin ninguna duda.
    Esperamos poder visitar pronto este maravilloso país .
    Gracias Maite

  • Avatar Daniel Paz dice:

    Es genial poder conocer esta ruta que muestra otra parte auténtica de Japón y su cultura, al margen de las habituales conocidas por los turistas. Pero también me genera el problema de querer visitarlo y, cuando vaya, no tener tantos días para ver todo!

  • Avatar Carolina Almazán de Gracia dice:

    Sencillamente maravilloso. Muchas gracias por mostrarnos con tu encantador estilo tanta belleza

  • Avatar Paula dice:

    Me ha encantado esta ruta, aunque la veo un poco dificil de montar para un turista en transporte publico y no dado a los deportes…. bicicleta, kajak…. de todas formas es un placer viajar atraves de tus ojos y tus historias.

    • Maite García Almazán Maite García Almazán dice:

      ¡Gracias por tu comentario, Paula! Te diré que se puede visitar de una manera más tranquila. De hecho hay pueblitos y rincones maravillosos por los que pasear y a los que se puede llegar sin problema en transporte público. Lo de las actividades deportivas es un extra 😉

  • Avatar María Pérez dice:

    Muchas gracias por compartir tu bonita experiencia Maite. Para la próxima me guardo la Ruta del diamante 🙂 las fotos son maravillosas y me encantas saber que sería posible realizar la ruta sola. Un saludo!

    • Maite García Almazán Maite García Almazán dice:

      Se puede ir sola sin problema. Es más, creo que sería una experiencia increíble porque la gente de la zona es muy cercana y acogedora. Gracias por tu comentario, María.

  • Avatar Yeh Teh dice:

    Me pasa como a ti, Japón me fascina. Me tiene enamorado por muchos motivos, pero sobre todo por sus costumbres, arquitectura, gastronomía, pasado y no veo el momento de ir. Y ahora más gracias a tu artículo y la Ruta del Diamante, que suma a los anteriores motivos el de las rutas en plena naturaleza y las actividades deportivas. Toda una aventura que tendré muy presente. No dejes de descubrirnos Japón desde tu punto de vista. Un saludo.

    • Maite García Almazán Maite García Almazán dice:

      Me quedo sin palabras, ¡qué emocionante leer tu comentario! Sin duda Japón tiene motivos de sobra, y espero que pronto puedas venir a disfrutarlos. Muchísimas gracias por disfrutar de este artículo conmigo y por tus palabras. !Seguimos!

  • Avatar Patricia Razquin dice:

    Que lujazo de artículo. Japón nunca había estado en mi top 5 de viajes a realizar pero creo que ha escalado puestos. Mil gracias por este relato tan fantástico. ¡Y que fotones!

    • Maite García Almazán Maite García Almazán dice:

      Qué emocionante es acercaros a Japón de esta manera !y que incremente vuestro interés! Gracias a ti, Patricia, por dedicar tu tiempo a leer el artículo. !Te sorprenderé con el siguiente!

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