Matsuyama tiene mucho que ofrecer: playa, compras, ocio y senderismo… La capital de la prefectura de Ehime, y la ciudad más grande de la isla de Shikoku, es famosa por su famoso Dogo Onsen Honkan, una de las fuentes termales más antiguas de Japón que data del período Meiji, y su impresionante castillo del siglo XVII.
Playas vírgenes a una hora de Hiroshima
Uno de los secretos mejor guardados de la ciudad es su increíble litoral. Puesto que se sitúa en una isla, casi toda la ciudad está bañada por el océano. Matsuyama es un destino vacacional perfecto para los meses de verano, tanto para japoneses como para extranjeros. Además, es muy fácil acceder a la ciudad desde Hiroshima mediante un ferry de alta velocidad. El Super Jet Ferry, un barco espacioso, moderno y cómodo, cubre la ruta entre ambas ciudades diariamente. El trayecto de ida cuesta 6900 yenes.
Matsuyama no cuenta con un buen transporte público a la altura del de Hiroshima, por lo que aconsejo alquilar un coche allí. Existen locales de alquiler de vehículos en varios puntos turísticos de la ciudad, entre ellos el aeropuerto. En realidad no es necesario salir del coche para ver el mar, porque la autopista recorre toda la costa de norte a sur, pero merece la pena parar de vez en cuando para disfrutar de la playa. Tomando el puerto de Matsuyama como punto de salida (donde te deja el ferry), viajaremos hacia el norte por el litoral.
Casi todas las playas son seguras y limpias, pero no tienen socorristas ni vigilancia alguna. Lo mejor es que, puesto que apenas reciben turistas, la costa de Matsuyama nunca se llena de gente y siempre hay hueco para extender la toalla sin molestar a nadie. Aunque algunas playas tienen instalaciones públicas gratuitas (aparcamiento, baños, duchas, tiendas, etc.), la mayoría permanecen totalmente vírgenes y despobladas.
Las playas más concurridas de Matsuyama
Fuwari Beach es una de las playas más populares de la ciudad. Se encuentra en Hojo (a unos quince minutos del centro de Matsuyama) y es la mejor opción para aquellos que viajen sin coche, ya que es una de las pocas playas de la zona a las que se puede acceder en transporte público. Se encuentra al lado de la estación JR Oura Station. En verano, Fuwari se abarrota de familias locales, niños, barbacoas y balones de playa.
La segunda playa más concurrida es Baishinji Beach, en el Mar Interior de Seto, junto a las vías del tren. Lo mejor de Baishinji, al menos para los turistas hispanos y latinos, es el Buena Vista Café, un acogedor restaurante/cafetería de madera a pie de playa de ambiente hispano con vistas a la Isla de Gogoshima, al otro lado del mar. Imprescindible hacer una o varias paradas en el trayecto para probar besugo y jakoten; una masa de pescado frito, similar en apariencia a un nugget de pollo, que es una especialidad de la prefectura de Ehime.
Matsuyama no es un resort vacacional y no tiene playas kilométricas de arena blanca como las que encontramos en Okinawa, pero es un destino más que decente (y asequible) para disfrutar de los calurosos meses de verano en un ambiente relajado a orillas del océano.