Que Japón ama sus flores del sakura es una afirmación obvia, pero permíteme hacerla de todos modos. Con un pronóstico del florecimiento del sakura marcado en un mapa para que todos los habitantes de este país lo vean (aquí y aquí), es fácil anticiparse a su máxima floración sin importar dónde te encuentres.
Era el comienzo de la temporada del sakura cuando llegué a Tokio por primera vez como turista. Todavía hacía frío, pero la apertura de los capullos de sakura señalaba un cambio. Yo navegaba entre la creciente multitud de personas que venían a recibir estas icónicas flores.
Pasé junto un grupo sentado encima de unas mantas de picnic azules que comían su bento felizmente. Bebían con entusiasmo bajo una lluvia de flores de color rosa pálido. Como turista (y con mucha menos previsión), vine menos preparada que ellos. Mientras me sentaba en el desnudo suelo con mi bento empaquetado en un fino plástico de la tienda de comestibles, sentí que solo era una forastera que asistía a estas festividades. Y yo quería formar parte de la diversión.
Los cerezos en flor del Keiseki Park
Unos años después tuve la oportunidad de visitar algunos de los destinos más populares de los cerezos en flor en Kyushu mientras vivía aquí. Esto también me proporcionó el lujo de explorar algunos de los parques menos visitados. Así que mientras estaba buscando un nuevo lugar alejado del ajetreo que suele traer la temporada de floración del sakura, un amigo me sugirió que visitara el Keiseki Park (溪石園, Keiseki-en). El Keiseki Park tiene 20.000 metros cuadrados y se encuentra en las afueras de la ciudad de Nakatsu, Oita.
Keiseki Park se encuentra a 35 minutos en coche de la estación JR de Nakatsu. Construido en 1987 para conmemorar la finalización de la presa de Yabakei, es un parque relativamente nuevo lleno de jardines de rocas, arroyos, estanques y cascadas. Lo más destacable es que los cerezos y los arces son un elemento básico del parque, y los cambios estacionales traen consigo una inundación de flores rosas u hojas de otoño de colores rojos y ámbar.
Pasé por algunos caminos los cuales, sorprendentemente, pude encontrar en Google Maps. Pero sin lugar a dudas, vale la pena recorrerlos para ver las preciosas vistas del campo ¡Además yo llegué al parque en su máxima floración!
Una amplia variedad de flores de sakura, desde delicados pétalos blancos, hasta impactantes y profundas explosiones de rojo, estaban dispersas por todo el parque. Muchos de los árboles parecían ser una especie de híbrido: grupos de flores de diferentes colores colgando de una sola rama como si de un experimento de una bruja se tratase.
A lo largo de la orilla, con vistas al río Yabakei, hay una clásica hilera de cerezos japoneses, con sus pétalos casi blancos flotando en el camino como si fuera una suave nieve primaveral ¡Simplemente hipnotizante! Con pocos visitantes y espacios amplios, no hace falta luchar contra las multitudes con las que habitualmente se debe competir para lograr una buena foto de los cerezos en flor.
Comer en el parque
Desafortunadamente no está permitido hacer un picnic en los jardines, lo cual es una lástima. Sin embargo, la casa del té del lugar ofrece comida, aunque también puedes llevarte la tuya y comerla en una pequeña área al aire libre. La casa del té está abierta normalmente desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, pero el domingo cuando llegué estaba cerrada. Si tienes pensado almorzar allí durante tu visita, tendrás que consultar antes el horario.
Aunque tuve que dejar mi sueño del picnic, el Keiseki Park ha sido una visita que merece la pena repetir la próxima temporada de los sakuras en flor. Con solo un corto viaje en coche, puedes tener el placer de caminar por un jardín con flores del sakura que parece ser tuyo propio.
Flores de temporada en los acantilados de Hon-Yabakei
Del mismo modo que los japoneses siguen las floraciones estacionales de los cerezos, una visita al acantilado Hon-Yabakei con sus nemophila (a menudo llamadas Baby Blue Eyes) es también una atracción para muchos admiradores. Plantadas a principios de año gracias al esfuerzo organizado de los locales de Yabakei, las gruesas hileras del Baby Blue Eyes pueden comenzar o concluir tu viaje floral a través del paisaje de Nakatsu.
Incluso si las flores no son suficientes para hacerte decantarte por esta visita, podría ser que la dramática cara en una roca fuese definitiva para realizarla. Cuando vi por primera vez Hon-Yabakei hace ya unos años, me quedé perpleja ante su aparición y tuve que detenerme para verlo de cerca. Siempre busco los labios torcidos de un anciano y el ojo de un cíclope en uno de los pilares. ¿Qué puedes ver tú?
El túnel tallado a mano de Ao-no-domon es también un paisaje impresionante. Algunos lugareños me han dicho que fue construido por un hombre que cometió un asesinato cuando era joven. Este hombre pasó los siguientes 30 años expiando su pecado, tallando el túnel con un cincel para así facilitar el acceso a un importante santuario muy cercano. Irónicamente, se hizo rico en sus últimos años de vida cobrando un peaje a quien pasara por el túnel. Honestamente, no estoy segura de si esta parte de la historia es verdad o no, pero aún así me gusta escucharla. Si te interesa leer más sobre qué visitar en la zona, Andrew de Voyapon escribió un artículo en inglés.
¿Cómo llegar a Hon-Yabakei y Keiseki Park?
El transporte público es limitado en esta zona, así que llegar a los destinos en coche es, sin duda, la mejor opción para explorar la zona. Si sales de la estación JR Nakatsu, Hon-Yabakei se encuentra a 25 minutos en coche y el Keiseki Park a 35 minutos.
Si sales de la estación de Oita, se tarda aproximadamente el mismo tiempo para llegar a Hon-Yabakei y el Keiseki Park, con una hora y media en coche con peajes (2 horas sin ellos).
¡Felices vistas de los sakuras a todos! 🌸