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Una de las figuras más importantes en la literatura japonesa del siglo XX fue Akiko Yosano. Nacida en Sakai, prefectura de Osaka, sus conocidos poemas y novelas presentaban una visión progresiva del papel de la mujer en la sociedad. Sin lugar a dudas, Akiko Yosano fue una de las primeras feministas japonesas. Desafortunadamente, su muerte prematura debido a un derrame cerebral fue eclipsada por la Segunda Guerra Mundial y fue olvidada por el público en general después de la guerra. Sigamos los pasos de esta pionera del feminismo japonés en su ciudad natal de Sakai.

Akiko Yosano, una de las primeras feministas japonesas
Una fotografía de Akiko Yosano, una de las primeras feministas japonesas.

Un museo que conmemora la vida de Akiko Yosano

The Sakai Plaza of Rikyu and Akiko es un museo que documenta las vidas de las dos figuras más importantes de la ciudad de Sakai: Sen no Rikyu, maestro en el arte de la ceremonia del té, y Akiko Yosano. Nacida en 1878, comenzó a escribir cuando era joven y sus primeros poemas cortos se publicaron cuando tenía veinte años.

Antiguos poemas de la feminista Akiko Yosano en Sakai
Los primeros poemas cortos de Akiko Yosano se publicaron cuando tenía veinte años.

Algunos de sus manuscritos están exhibidos en el museo. Si no dominas el japonés es posible que no entiendas mucho, aunque a la mayoría de los japoneses también les cuesta descifrar la escritura de Akiko. Pero incluso sin comprender su significado, puedes tratar de deducir la personalidad de la poetisa a través de la belleza de su caligrafía que fluye con elegantes adornos.

Akiko se casó con otro poeta japonés y tuvo 12 hijos. Pero a medida que el trabajo de su esposo se hizo menos popular, Akiko escribió prolíficamente y, finalmente, su popularidad eclipsó la suya, convirtiéndola en la principal proveedora económica para su familia. El museo alberga una reproducción de la casa de Akiko y algunas de las habitaciones donde trabajaba.

Representación de la casa donde escribía

Akiko pasó su vida defendiendo los derechos de las mujeres. Propugnaba la idea de una sociedad donde las mujeres pudieran ser financieramente independientes y los hombres inviertan en la educación de los niños. Durante su juventud también se opuso a las ideas nacionalistas y como pacifista convencida, escribió en contra la guerra. En total, escribió más de 50.000 poemas llamados tanka, una forma de poemas cortos altamente codificados que pueden considerarse relacionados con el haiku.

Tras los pasos de la poetisa en Sakai

Akiko Yosano se mudó a Tokio, pero pasó gran parte de su vida en Sakai. El santuario de Aguchi es uno de los lugares que influyó en la obra de Akiko. Este antiguo santuario, dedicado al dios de la fertilidad, fue fundado en el siglo III.

Se cree que este santuario es la inspiración del romanticismo constante en la obra de Akiko. El santuario le rinde homenaje con una placa instalada en su honor.

El templo Hongwanji Sakai Betsuin en Sakai
Santuario Aguchi
El templo Hongwanji Sakai Betsuin tambi´én inspiró el trabajo de Akiko.

El templo Hongwanji Sakai Betsuin también inspiró el trabajo de Akiko, fundado en el siglo XIII, y albergó las oficinas de la prefectura de Sakai entre 1871 y 1881. La sala de este templo inspiró a Akiko un poema que hoy está inscrito en la entrada del templo:

«Desde la génesis, construimos diligentemente, un gran edificio, y también me permito darle un pequeño clavo de oro».

Este es un poema que expresa el deseo de dejar atrás un legado de nuestro tiempo en la tierra.

A pocos metros del templo Hongwanji Sakai Betsuin se encuentra otro templo importante en la vida de Akiko: el templo Shochuzan Kakuoji. El monje jefe de este templo en el momento de la juventud de Akiko se llamaba Tetsunan Kono. Akiko se hizo amiga de Tetsunan, quien le presentó a Tekkan, un poeta y editor que luego se convirtió en el esposo de Akiko.

Retrato de Akiko Yosano, Sakai, Osaka, Japón.
Un retrato dentro del templo Shochuzan Kakuoji.
Templo Shochuzan Kakuoji, Sekai, Osaka, Japón.
En el patio del templo hay una placa conmemorativa de la poetisa.

Anualmente el templo celebra una ceremonia el 29 de mayo para celebrar el cumpleaños de la poetisa. Dentro de este pequeño templo encontramos un monumento dedicado a Akiko con un una placa de sus poemas:

«Con veinte años de edad, orgullosa de su cabello flotando debajo del peine, ella es naturalmente hermosa en la primavera de su vida».

Este es un poema que llegó a desafiar todos los principios de la sociedad japonesa de la época, cuando se esperaba que las mujeres fueran modestas y que su único objetivo fuera convertirse en esposa. Akiko describe a una mujer que es libre y orgullosa, lista para enfrentarse al mundo.

Finalmente visitamos la localización donde una vez estuvo la casa de Akiko, pero hoy no queda nada. Su casa fue víctima de la urbanización de Sakai; hoy en día hay una calle. Pero existe un monumento a lo largo de la calle y la reproducción de un dibujo nos da una idea de cómo era el vecindario a fines del siglo XIX.

Patrocinado por Kinki District Transport Bureau
Traducido por Maria Peñascal

Joachim Ducos

Joachim Ducos

Apasionado del cine japonés, quería descubrir la vida cotidiana de este país que solo conocía a través de la ficción. En 2017 dejé mi Francia natal para llevar mis maletas hasta Tokio sin saber que me quedaría allí tanto tiempo. Tras casi dos años de dedicarme a mis actividades como fotógrafo y camarógrafo mientras viajaba por el archipiélago japonés, Japón todavía ejerce en mí una misteriosa fascinación que me empuja a querer explorar cada rincón.

tokidokiyuki.fr/

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