A lo largo de la historia, los seres humanos siempre han intentado explicar esos fenómenos misteriosos o ilógicos que los rodean. Para dar sentido a lo que no podía entenderse fácilmente, creamos mitos y leyendas que han perdurado durante siglos. Estas historias suelen presentar seres extraordinarios, dioses, héroes y monstruos. En la mitología japonesa, muchos de estos relatos involucran a los yokai 妖怪, criaturas sobrenaturales que habitan en el límite entre lo conocido y lo desconocido.
Los yokai y su origen en Japón
Un yokai es una existencia misteriosa que va más allá de la comprensión humana y solo puede explicarse como una entidad sobrenatural. Forman parte de la tradición y cultura de Japón, especialmente en los pequeños pueblos y aldeas, donde sus historias se transmiten de generación en generación. Estas criaturas navegan en ese confuso límite entre la realidad y la ficción, entre la convicción y la incredulidad, entre el bien y el mal.
El diccionario Kojien 広辞苑, uno de los más prestigiosos de Japón, la palabra yokai significa:
【Yokai】
1. Un fenómeno u objeto extraño que no puede ser dilucidado por el conocimiento humano.
2. Monstruo.
En otras palabras, cuando ocurría algo inexplicable, se atribuía la causa a un yokai. Para entender su origen, hay que remontarse a la vida en Japón siglos atrás, antes de la tecnología moderna y la información instantánea.
Imagina andar por un camino tenuemente iluminado en el Japón rural, mucho antes de la llegada de la electricidad. Las noticias solo llegaban a través de comerciantes y rumores locales. Es una noche de verano lluviosa, tan silenciosa que puedes escuchar tu propia respiración. De repente, una corriente de aire frío roza tu cuello y sientes algo golpear tu pierna. Te giras… pero no hay nadie.
Hoy en día, la ciencia podría dar una explicación lógica a estos sucesos, pero en el Japón de antaño, la gente recurría a los yokai para encontrar respuestas. Con el tiempo, estas criaturas se integraron en la vida cotidiana, la tradición y la cultura del país. Incluso en la actualidad, los yokai siguen siendo parte del folclore japonés y continúan vinculándose a eventos inexplicables.
¿Dónde habitan los yokai de Japón? ¿Cuándo se manifiestan?
El origen de los yokai está profundamente arraigado en los principios del sintoísmo, incluyendo el animismo y la adoración a la naturaleza. El sintoísmo es la religión más antigua de Japón, y su nombre, Shinto 神道, significa «el camino de los dioses». Se basa en el culto a los kami 神, deidades que, según sus creencias, están presentes en todas partes, tanto en la naturaleza como en seres animados e inanimados.
Por esta razón, los yokai habitan en la frontera entre «este mundo» y «el otro mundo». Muchos residen en espacios naturales sagrados como montañas, bosques y ríos, evitando el contacto con los humanos. Otros, como los tsukumogami 付喪神, conviven en nuestro mundo, manifestándose en herramientas y objetos tradicionales japoneses.
Como seres que existen en el umbral entre realidades, los yokai suelen aparecer al anochecer, cuando el día y la noche se solapan, o en días nublados, cuando la luz del sol apenas atraviesa las nubes.
El desfile nocturno de los 100 demonios
En Japón existen numerosas leyendas que hablan sobre desfiles de yokai conocidos como Hyakki Yagyo 百鬼夜行, o el desfile nocturno de los 100 demonios. Se dice que estos eventos pasan en las cálidas noches de verano y durante la temporada del Obon お盆, una época del año en la cual los espíritus visitan el mundo de los vivos.
Dicen las leyendas que los yokai atraían a los humanos a las calles durante estas noches, aprovechando la oportunidad para atacar a quienes se atrevieran a presenciar su espeluznante procesión. Según el Shugaisho 拾芥抄, una antigua enciclopedia japonesa, los Onmyoji 陰陽師 —practicantes de artes esotéricas y adivinos — podían predecir estos eventos utilizando el zodiaco chino. La única forma de mantenerse a salvo durante un desfile de yokai era permanecer encerrado en casa.
Los yokai más famosos de Japón
En Japón existen muchos tipos de yokai, con diversidad de apariencias: pueden parecerse a animales, humanos, objetos o incluso ser amorfos. Su naturaleza también varía: algunos son malvados, otros traviesos o benévolos, y muchos poseen poderes sobrenaturales que pueden usarse tanto para el bien como para el mal. Aquí te presento algunos de los yokai más famosos de Japón, ¿estás listo?
Oni: los demonios japoneses
Los oni 鬼 son los yokai más fuertes, violentos y peligrosos. Se asemejan a ogros o demonios, con cuerpos rojos, azules o verdes, cuernos y colmillos afilados, y suelen portar enormes mazas de hierro. Su origen está vinculado al budismo, ya que se dice que custodian las puertas del infierno y atormentan a las almas condenadas.
Estos yokai son los protagonistas del Setsubun 節分, una festividad japonesa que se celebra a principios de febrero, justo antes del inicio de la primavera según el calendario lunar. Se cree que en este día, los oni visitan los hogares japoneses, y para ahuyentarlos, se colocan cabezas de pescado seco y ramas de acebo en las puertas.
Tengu: los guardianes de la montaña
Los tengu 天狗 viven en las profundidades de las montañas y están especialmente vinculados a ellas. Su nombre significa “perro celestial” aunque su aspecto no tiene nada que ver con estos animales. Su cara es roja, tienen una larga nariz y son corpulentos. Se desplazan por el cielo gracias a sus alas y en su mano suelen llevar un abanico de plumas. Los tengu poseen una amplia gama de habilidades mágicas, como por ejemplo la de cambiar el clima según sus necesidades.
Se mueven por la montaña con gran destreza, emitiendo ruidos, susurros, risas o sonidos de tambores que podrían aterrorizar incluso al más valiente. Es especialmente peligroso para los ancianos y los niños, ya que disfrutan secuestrando a los más indefensos.
Kappa: los monstruos de los ríos
Los kappa 河童 son uno de los yokai más conocidos de Japón. Incluso se ha llegado a creer en su existencia real, ya que se han encontrado restos momificados de alguna criatura que cumplía las características morfológicas de este ser mitológico. Habitan en lugares de agua dulce y según la religión sintoísta eran considerados las deidades de ríos y lagos. Su aspecto se asemeja al de un anfibio y en ocasiones es representado con un caparazón como el de una tortuga.
Pero su característica más llamativa es un plato lleno de agua que tienen en su cabeza, el cual se dice que es su fuente de vida. Si el plato se vacía de agua, el kappa morirá. Por eso, la mejor forma para vencerlos es hacer una reverencia delante de ellos. Los kappa son tan corteses que devolverán el saludo, derramando el agua al inclinarse ante ti. Estos monstruos disfrutan espiando e increpando a mujeres. Aunque tienen especial predilección por los bebés, y no precisamente para jugar con ellos, sino que se trata de una de sus comidas preferidas.
Tanuki: los más hábiles del disfraz
El tanuki (狸) es un yokai travieso y cambiante, que se asemeja a un mapache japonés. Su rasgo más inusual son sus testículos mágicos, que usa para transformarse en armas, paraguas, capas invisibles y muchas otras formas. También imitan actividades humanas como beber, apostar y realizar rituales budistas. Aunque en su mayoría disfrutan gastando bromas, pueden volverse peligrosos si se les provoca.
Los tanuki son unos yokai muy populares en Japón y hoy en día son un símbolo de buena fortuna para los negocios. Es muy común ver figuras de tanuki con grandes testículos en las puertas de tiendas y restaurantes para atraer la buena suerte. También existe un tanuki real, el mapache japonés, que a pesar de su apariencia similar a un mapache grande, en realidad pertenecen a la familia de los cánidos.
Tsukumogami: los objetos que cobran vida
En el sintoísmo, se cree que todos los seres, animados o inanimados, poseen un alma. Los tsukumogami son yokai que nacen cuando un objeto cumple 100 años y obtiene un alma, cobrando vida. Estos espíritus pueden ser benévolos, trayendo buena suerte, o malévolos, especialmente si el objeto fue descuidado o arrojado a la basura.
Según dice la leyenda, durante el período Heian (794-1185), se realizó una gran limpieza en Kioto, y los objetos descartados, sintiéndose rechazados, cobraron vida y desfilaron por la ciudad para vengarse. Los Tsukumogami pueden adoptar muchas formas, desde utensilios de cocina y herramientas hasta ropa, libros y muebles.
Esta creencia sigue viva en Japón hoy en día. A menudo, se realizan ofrendas a herramientas antiguas para honrar sus espíritus, y los objetos rotos se llevan a santuarios para ser desechados de manera pacífica, evitando así que se conviertan en yokai malignos.
Yokai y yurei: ¿Monstruos? ¿Fantasmas?
El folclore japonés ha sido estudiado durante siglos, y algunos investigadores incluyen a los yurei 幽霊, o fantasmas japoneses, como un subgrupo de los yokai 妖怪. Sin embargo, otros creen que pertenecen a una categoría completamente diferente. Lo que sí parece haber consenso es que existe una gran diferencia entre estos seres sobrenaturales.
Los yurei son espíritus o fantasmas de personas fallecidas que, en general, aparecen en ciertos lugares o ante determinadas personas debido a asuntos inconclusos en su vida terrenal. Por otro lado, los yokai no son considerados fantasmas o espíritus, ya que no provienen de almas de muertos. Son seres que siguen vivos, pero existen en una dimensión distinta a la nuestra, en un espacio y tiempo diferente.
Los yokai en el Japón actual
Los yokai han formado parte de la cultura japonesa durante siglos, pero fue en el período Edo (1603-1867) cuando alcanzaron gran popularidad, impulsados por el auge de la industria editorial y los escritores que comenzaron a recopilar sus historias. En Miyoshi, Prefectura de Hiroshima, se encuentra el Miyoshi Mononoke Museum, el primer museo dedicado exclusivamente a los yokai, que alberga gran parte de la renombrada colección de arte yokai de Koichi Yumoto.
En las últimas décadas, la globalización del anime, manga, videojuegos y películas japonesas ha llevado a los yokai a un público mucho más amplio. Su presencia en la cultura moderna se debe en gran parte a Shigeru Mizuki 水木しげる, uno de los mangakas más famosos de Japón, cuyo trabajo se centró en el folclore yokai. Su serie Gegege no Kitaro ゲゲゲの鬼太郎 dio forma a la imagen de los yokai para muchas generaciones de japoneses. Su legado es celebrado en su ciudad natal, Sakaiminato, donde hay un museo en su honor, así como en una tienda-museo cerca del Templo Jindaiji, en el barrio de Tokio de Chofu, donde vivió hasta su fallecimiento.
Los yokai también han influido en franquicias icónicas como Pokémon, con muchas criaturas inspiradas en el folclore japonés. Oni, tengu, kappa, tanuki y tsukumogami se reflejan en los diseños de numerosos personajes, conectando a estos antiguos seres con la cultura pop moderna. Por ejemplo, el Pokémon Mawile está basado en la leyenda de la Futakuchi-onna 二口女, una yokai con una boca oculta en la parte posterior de su cabeza.
Los yokai han dejado una huella imborrable en la cultura y sociedad japonesa, con incontables historias transmitidas a lo largo de generaciones. Cada yokai tiene su propio relato, profundamente arraigado en la tradición. Quizás, en una noche tranquila de verano en Japón, sientas un leve toque en la pierna o una brisa extraña en la nuca. Si es una coincidencia o un yokai juguetón, depende de ti decidirlo.
Muchas gracias por el artículo y compartir esta info! Es EXCELENTE! En mi opinión es la mejor recopilación-resumen que he leído al respecto. Soy un admirador de la cultura «tengu» y tuve la suerte de poder ir al monte kurama, una experiencia impagable y que se la recomiendo a todos. Así como me sentí en ese momento recorriendo la montaña es como me siento ahora luego de leer el artículo, te dan mas ganas de aprender e indagar al respecto. FELICITACIONES y ojala que se repita! PD: en este momento es la 1am en Argentina, por las dudas antes de irme a dormir mirare de reojo a las mascaras tengu que «por ahora» se han portado muy bien conmigo.
¡Muchas gracias a ti por leer el artículo! El monte Kurama está considerado como uno de los lugares espirituales de Kioto y se dice que está habitado por los tengu. Tuvo que ser una experiencia inolvidable caminar por un lugar tan mágico y un recuerdo magnífico de tu viaje a Japón. Esperemos que esas máscaras tengu sigan portándose igual de bien y puedas venir de nuevo para seguir aprendiendo y descubriendo más acerca de la cultura tengu.