Starbucks se ha convertido en una tienda muy querida dentro de la cultura japonesa desde que abrió su primera tienda en Ginza en 1996. Con más de 1.600 establecimientos por todo el país, desde las abarrotadas calles de las ciudades hasta los tranquilos parajes rurales, Starbucks se ha integrado a la perfección en el panorama del café japonés. Curiosamente, Japón fue el primer mercado internacional de Starbucks fuera de Estados Unidos, lo que hace que la relación entre Starbucks y Japón sea única y especial.
Las cifras no lo dicen todo, pero la rápida expansión de la marca lo dice todo. En 2013, Starbucks Japón ganó más de 125.000 millones de yenes (825 millones de dólares en el momento de escribir este artículo) con 600 tiendas menos que en la actualidad. Desde entonces, han mantenido una audaz estrategia de crecimiento, añadiendo alrededor de 100 nuevos locales al año. Aunque ya no cotiza en bolsa desde 2015, el dominio de Starbucks en Japón no muestra signos de desaceleración.
Pero, ¿por qué Starbucks tiene tanto éxito en Japón? Más allá de las cifras, existe una profunda conexión cultural que hace que los clientes vuelvan. Entonces, ¿qué tiene Starbucks que resuena con tanta fuerza entre el público japonés?
Starbucks fue la primera cafetería de este tipo en Japón
Cuando Starbucks llegó a Japón, introdujo una cultura del café totalmente nueva. En un país dominado por los kissaten 喫茶店, pequeñas cafeterías tradicionales con solo café e interiores de madera, similares a las casas de té pero para los amantes del café, era inaudito pensar en las bebidas personalizables, los distintos tamaños y las especialidades.
Mientras las cadenas de café de la segunda oleada, como Tully’s, Costa y Dunkin’, se extendían por todo el mundo, Starbucks se diferenciaba por su calidad constante, su abastecimiento global de granos de café y sus etiquetas regionales (Verona, Guatemala, Etiopía). A diferencia del kissaten lleno de humo, Starbucks tuvo una política antihumos desde el principio, lo que atrajo a un público más joven y moderno. Además, al ser una marca estadounidense, como McDonald’s, simbolizaba la modernidad y el progreso.
Lo cierto es que Starbucks siempre ha sido una empresa progresista e integradora, y Japón se ha dado cuenta. Por ejemplo, en julio de 2020, Starbucks abrió su quinta tienda para sordos del mundo, en el barrio tokiota de Kunitachi.
Starbucks era un lugar para todos
Un rápido paseo por un Starbucks en Japón revela personas de todo tipo: parejas en citas, colegas con ordenadores portátiles discutiendo asuntos de negocios, estudiantes enfrascados en apuntes, gente que se detiene 10 minutos para conectarse al Wi-Fi, trabajadores teletrabajando que acampan durante horas y viajeros que consultan mapas, todos ellos mezclados a la perfección en el ambiente de la cafetería.
Esta universalidad se refleja también en el precio de Starbucks, lo que aumenta su atractivo. El público japonés tiende a desconfiar de las cosas demasiado baratas, pero también quiere una buena relación calidad-precio. Los precios de Starbucks dan en el clavo: asequibles para los que tienen un presupuesto limitado (sus bebidas especiales pueden ser más baratas que en otros países), y no demasiado baratos para los que quieren algo con un poco de clase.
Para los viajeros, Starbucks es un lugar clave al que acudir. No es necesario hablar japonés y el menú es conocido: basta con decir «triple grande hot soy latte» y listo. La señalización de las bebidas está en inglés, y el personal de las zonas más turísticas, como Shinjuku, suele estar formado para atender a los que no hablan japonés. La personalización también es una ventaja, algo poco habitual en Japón, aunque ten en cuenta que los pedidos complejos pueden generar igualmente confusión.
Más allá de su menú estándar, las bebidas de temporada exclusivas hacen especial al Starbucks japonés. Piensa en el matcha latte, las bebidas con temática de cerezos en flor en primavera y el café con leche de castañas en otoño, todo ello en consonancia con la obsesión japonesa por los sabores de temporada. Pero lo sentimos, no hay Pumpkin Spice Latte ni siropes de sabores como en Estados Unidos.
Los matices culturales distinguen a los Starbucks japoneses. Las colas son estrictas, incluso en el mostrador de recogida, y no hay aglomeraciones esperando a que digan tu nombre. De hecho, no hay nombres; los camareros van diciendo las bebidas por orden, así que ten a mano el recibo.
¿Otra peculiaridad? Unas interacciones cuidadosas. Evita tocar tazas o termos a menos que estés comprando, y respeta el espacio personal en el mostrador. Si pides leche de soja, te darán una tarjeta especial: entrégala cuando recojas tu bebida para evitar confusiones y contaminación cruzada. ¿Quieres consultar el típico menú japonés de Starbucks? Aquí lo tienes.
¿Cuáles son los Starbucks más singulares y bonitos de Japón?
Pero la experiencia Starbucks en Japón no se limita solo al café. Hay una serie de ubicaciones físicas únicas y geniales. Aquí tienes algunos de ellos que reutilizan edificios tradicionales:
- Ninenzaka Yasaka Chaya (Kioto): Una casa centenaria renovada que mezcla la estética tradicional japonesa con la cultura moderna del café.
- Kitano Ijinkan (Kobe): Un Starbucks de estilo occidental ubicado en un edificio histórico de Kobe que recuerda al centro de Boston.
- Kawagoe Kanetsuki Dori (Saitama): Un local inspirado en la era Edo con una fachada abierta, que evoca el antiguo Japón en Kawagoe.
- Starbucks Dogo Onsen Ekisha (Ehime): Un Starbucks de temática termal situado cerca de Dogo Onsen, el onsen más antiguo de Japón, con arquitectura tradicional de madera.
Y aquí tienes algunos de más modernos:
- Starbucks Reserve Roastery (Nakameguro, Tokio): Un lujoso paraíso del café con un interior inspirado en el steampunk, que ofrece menús exclusivos de alta gama y artículos de coleccionista.
- Starbucks Yomiuriland Hana Biyori (Tokio): Un Starbucks botánico dentro de un invernadero ecológico, rodeado de exuberantes flores y plantas.
- Starbucks del Castillo de Hamamatsu (Shizuoka): Situado junto al castillo de Hamamatsu, este Starbucks combina el encanto histórico con una experiencia cafetera moderna.
- Starbucks Kamakura Onarimachi (Kamakura): Un Starbucks de inspiración zen que cuenta con un jardín tradicional japonés y una terraza al aire libre, ofreciendo un refugio tranquilo en el corazón de Kamakura.
Y si quieres descubrir más Starbucks únicos en Japón, consulta el mapa al final de este artículo.
Huelga decirlo, pero este tipo de locales no solo añaden un extra a la experiencia de Starbucks en Japón, sino también a la experiencia del café en general. Es algo que vale tanto para los lugareños que buscan escaparse durante una hora como para los viajeros que quieren aprovechar la singularidad de la relación de Japón con Starbucks. Si os aventuráis a ir a cualquiera de estos lugares únicos, preparaos para hacer cola fuera incluso antes de llegar al mostrador. Sin embargo, no importa el tiempo del que dispongáis, la espera puede merecer totalmente la pena.
Re-experimentar lo conocido en un Starbucks en Japón
Visitar un Starbucks en Japón es una forma de volver a experimentar un lugar familiar a través de los ojos japoneses. Además, permite conocer cómo se ve Japón a sí mismo, sus propias preferencias, sus gustos y disgustos, y también cómo ve Japón al resto del mundo.
La próxima vez que visites Japón, no descartes lo novedoso que puede ser lo ya conocido. Busca un Starbucks en tu ruta y entra. Presta atención a los detalles, toma nota de lo que es similar, lo que es diferente, y prueba tu bebida favorita en un país extranjero. O simplemente echa un vistazo al menú de temporada para hacerte con artículos japoneses únicos mientras dure el momento.
Traducido por Toshiko Sakurai